Andalucía prevé cortes de agua en grandes capitales este verano
Moreno anuncia el ➲ cuarto decreto con 200 millones para obras y ayudas urgentes Cataluña decretará ➲ restricciones en 239 poblaciones desde el 1 de febrero
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, lanzó ayer una advertencia de calado ante la peor sequía que recuerda la comunidad autónoma. Si no llueve antes del verano en abundancia, grandes capitales como Sevilla, Málaga o Córdoba se enfrentarán a restricciones severas en el suministro universal de agua. La situación es tan grave que el Ejecutivo andaluz se va a ver obligado a aprobar un cuarto decreto de sequía, que incluye un montante de 200 millones de euros en nuevas obras urgentes o ayudas para hacer frente a la coyuntura actual.
Será el próximo 29 de enero cuando se dé luz verde al nuevo documento, que incorpora hasta 50 millones en subvenciones directas al sector agroalimentario. Las nuevas infraestructuras irán dirigidas a las zonas con una «situación más extrema», el «refuerzo de las desaladoras con ampliaciones» de las mismas o la colocación de infraestructuras portátiles,
así como los trabajos de «recuperación en puertos y presas para el aprovechamiento de agua», entre las medidas previstas más destacadas.
Moreno presidió ayer una nueva reunión del Comité de Expertos frente a la sequía e indicó que el nuevo decreto se suma a los tres anteriores que ya representaron una inversión pública de más de 300 millones. Sólo de los dos primeros ya se habrían ejecutado, según el presidente, el 85% de los proyectos anunciados. Ante la petición expresa de Juanma Moreno,
para que el Gobierno central aporte ayudas ante la sequía que padece la comunidad autónoma, la ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, defiende que el Ejecutivo liderado por Pedro Sánchez «está comprometido con los andaluces para asegurar la disponibilidad de agua».
No obstante, la propia Ribera le ha pedido a Moreno que acelere las inversiones que son de su competencia. Y ha reiterado que mantiene su «mano tendida» tanto para Andalucía como para Cataluña,
otra de las comunidades españolas que más sufre en este momento las consecuencias de la falta de lluvias. De hecho, la Generalitat catalana prevé declarar la emergencia por sequía a partir del 1 de febrero para los casi seis millones de personas que viven en el sistema Ter-Llobregat (Barcelona y área metropolitana, Maresme, Vallesos, Penedès, Girona).
Las nuevas restricciones afectarán a 202 localidades y también en los 37 municipios donde la emergencia ya está declarada. La emergencia tendrá tres fases: emergencia 1, emergencia 2 y emergencia 3 (esta última, si sigue sin llover, se calcula que se podría activar en verano).
/ Los caudales ambientales de los ríos se reducen a menos de la mitad. Se les llamará caudales mínimos de emergencia. Se trata de la cantidad mínima de agua que, según una normativa aprobada en 2020, debe circular por cada río, para asegurar la vida en los hábitats naturales fluviales. Como este límite se flexibiliza, habrá más agua en los embalses. Esto equivale a retrasar 136 días el agotamiento del agua en los embalses del Ter y el Llobregat y a retrasar 240 días el fin de existencias en el pantano Darnius-Boadella (en el río Muga).
Además, el Govern no permitirá que se amplíen las actividades económicas con un consumo de agua elevado. Esto afecta a granjas, cabañas ganaderas, hoteles e industrias.