Ver para creer
El Zaragoza, que solo ha logrado un triunfo en 13 partidos, se impone ganar y lavar su imagen
Una victoria en 13 partidos y dos en 17 suponen un lastre demasiado pesado para salir a flote. El paupérrimo bagaje mantiene al Zaragoza inmerso en la más pura mediocridad, a la misma distancia de arriba que de abajo y sin despegarse de esa vulgaridad que viene arrastrando desde hace demasiados años. Las dudas se extienden y alcanzan ya a todo y a todos, también a Velázquez, incapaz de momento de revertir una tendencia que mantiene al equipo aragonés alejado de las victorias y del optimismo.
Así que el partido de esta noche ante el Andorra adquiere una especial trascendencia. La sequía de triunfos y la irregularidad en La Romareda obligan al Zaragoza a dejarse de una vez de medias tintas y firmar un triunfo que contribuya a ahuyentar fantasmas y que invite a rescatar cierto optimismo con el que afrontar el tramo decisivo de la competición. Una cuestión de fe, más o menos. Ver para creer.
Pero el escepticismo preside el estado de ánimo de un zaragocismo escaldado de lo lindo tras lo acontecido el pasado lunes en El
da. El empate frente al Eldense no enmascara el esperpéntico espectáculo perpetrado por un equipo que mostró una de las peores versiones del curso a pesar de haber dispuesto de casi un mes para preparar el envite. La descorazonadora imagen de un conjunto sometido a un solo hombre (Marc Mateu) ha hecho mucho daño entre una parroquia que no soporta semejante capitulación ante un adversario menor cuando se las había prometido felices imaginando que el largo parón navideño lo cambiaría todo. Para bien, claro.
Pero no fue así. El horroroso Zaragoza que salió vivo como pudo de tierras alicantinas hurgó en la herida de una afición que exige redención y propósito de enmienda. Para ello, el Andorra propondrá esta noche un fútbol distinto al juego directo adorado por Mateu y los suyos. Llega el exequipo de Marc, Bakis y Valera con el juego de posesión como estilo de vida y dispuesto a pescar en el río revuelto en que se ha convertido La Romareda desde hace tiempo. Claro que los del Principado, en puestos de descenso, tampoco están para tirar cohetes, si bien la diferencia es que el Andorra sabía que iba a luchar por sobrevivir mientras que el Zaragoza prometía brotes
verdes y pugnar por entrar entre los mejores lejos del derrumbe colectivo al que le ha llevado la falta de victorias y su propia irregularidad.
El desastre en Elda podría llevar a Velázquez a hacer borrón y cuenta nueva respecto a un sistema de tres centrales que ahora está por ver. La baja de Jair por sanción puede suponer la primera titularidad de Lluís López desde la llegada del técnico salmantino para acompañar a Francés y Mouriño en la parcela central de la zaga, pero, si hay cambio de dibujo para jugar con cuatro en retaguardia, el canterano y el uruguayo estarían solos junto a Gámez en el lateral diestro y, previsiblemente, Lecoeuche en el zurdo si es que Velázquez no insiste en experimentar ahí con Francho desechando alternativas del filial como Borge.
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POSIBLES CAMBIOS Donde se prevé movimiento es en una medular que en Elda naufragó. Marc, Francho y Moya vienen siendo los elegidos por el entrenador, que sigue apostando por Mesa y Mollejo como jugadores más adelantados. Sin embargo, la recuperación de Azón y los minutos que el aragonés ya tuvo en Elda invitan a creer que no está lejos de una titularidad que podría perder Moya, casi inédito frente al Eldense. Edgar Badía, clave en su debut como zaragocista en Alicante, se estrenará ante su nueva afición en una de las escasas buenas noticias que ha deparado el equipo desde su vuelta de vacaciones.
En el Andorra no estarán Christos Almpanis y Martí Vilà aunque Sarabia recupera a Sergi Samper. Los del Principado solo han ganado un partido esta temporada fuera de casa y fue en la primera jornada contra el Leganés, es decir, acumulan ya cinco meses sin celebrar un triunfo a domicilio y cuatro jornadas consecutivas sin ganar, con dos empates y dos derrotas seguidas.
Pero el Andorra, que cayó en la primera vuelta tras quedarse con un jugador menos en la primera parte por expulsión de Bover, ya saben lo que es ganar en La Romareda. El ahora zaragocista Sinan Bakis fue el autor del primero de los dos tantos (0-2) con los que el cuadro andorrano se impuso en La Romareda, un resultado que, en caso de repetirse hoy, dejaría en serios problemas a un Zaragoza al que le urge dejarse de una vez de excusas y medias tintas.