‘Camino al zoo’ enfrenta al público con su existencia
Fernando Tejero protagoniza la obra en el Principal hasta el domingo ▶
Camino al zoo, una obra que busca remover, agitar y colocar al espectador frente al espejo de su propia existencia, presenta a un protagonista que decide dejar de ser él mismo para agradar a la sociedad y aparentar ser feliz, aunque «en realidad no es así». Así explicó Fernando Tejero el personaje de Peter en la presentación de esta obra que protagoniza junto a Mabel del Pozo (Ann) y Dani Muriel (Jerry) y que se va a representar en el Teatro Principal de Zaragoza hasta el domingo.
Un espectáculo que llega con cuatro funciones de una obra que escribió Edward Albee en dos partes separadas por más de cuarenta años, en versión teatral de Juan Carlos Rubio y Bernabé Rico. Tejero se mostró convencido de que con su personaje se identifica mucha gente, incluido él, porque «¿quién no ha dejado en algún momento de ser uno para agradar?», se preguntó ayer.
Todos los intérpretes reconocieron que no se trata de una obra fácil, ya que cuenta con un texto «profundo y cercano al absurdo», que como mínimo no deja indiferente a nadie en una representación que «es muy difícil y a la vez muy satisfactoria».
«El público tiene que poner de su parte para enterarse de la trama. Hay que estar metido en la función, es necesario», defendió de su trabajo Tejero, quien aseguró que cada día para él es «catártico» y cada función le ayuda a conocerse mejor.
Mabel del Pozo explicó que el texto de la obra aborda temas universales y que navega «entre el absurdo, la crueldad y la comedia negra» y reconoce, sobre su personaje, que son «opuestas pero complementarias».
Por su parte, Dani Muriel se mostró convencido de que es una obra en la que el autor buscaba que el personaje central «recupere la parte del animal que hemos perdido» y por eso en un momento determinado le reclama: «deja de ser un vegetal».
También recordó que su personaje
es el protagonista de la primera parte que escribió Albee para mezclarlo con la segunda, en la que el protagonismo recae en el matrimonio que interpretan Tejero y del Pozo, y que finalmente consideró que era un trabajo para hacerlo de manera conjunta.
Tejero desveló que en la preparación de la obra, que ya ha pasado por Córdoba y Málaga y tiene cerrada una gira para llegar a final de año a Madrid, han tenido momentos de altibajos entre los protagonistas en un proceso que calificó de «difícil»,
pero que de no ser así no habrían tenido «este resultado», aunque Mabel del Pozo dejó claro lo cómoda que se siente al trabajar con sus dos compañeros de reparto, que son «amigos».
Tejero confesó que por sus múltiples compromisos, tanto con las series televisivas como con el cine, hacer teatro es lo que más le gusta, pero también «lo más difícil», y por eso cuando se sube a las tablas elige los proyectos y aparca otros trabajos para «hacer –remarcó– cosas muy especiales que me trastoquen y me rompan».