El PSOE aprueba su nuevo proyecto sin un debate interno
El escrito no ha sido revisado por las federaciones y altos cargos del partido El documento, sin medidas novedosas, recoge partes del programa electoral
El PSOE aprobará hoy su nuevo proyecto político sin que las distintas federaciones y altos cargos del partido hayan podido revisarlo ni mucho menos discutirlo. El documento de 100 páginas no ha sido previamente enviado a los delegados a la convención socialista que se celebra estos días en La Coruña. Tampoco se ha debatido. A diferencia de otras ocasiones en convocatorias de este tipo, no ha habido posibilidad de enmiendas, en un claro síntoma del poder de Pedro Sánchez, cuyo discurso clausurará la cumbre, dentro de la organización.
Un líder autonómico del PSOE reconocía ayer que el texto, al que este diario y otros medios tuvieron acceso el pasado jueves, no le había llegado. No había excesiva crítica en sus palabras. Tan solo la constatación de un cambio en la manera de liderar el partido. «Son otros tiempos», dijo.
Pero esta ausencia de debate se extiende incluso a quienes integran la ejecutiva socialista. Un miembro del organismo señaló que pudo tener el documento, llamado Impulso de país, tan solo unos minutos antes de que comenzara el pasado viernes la convención, con la que el PSOE busca prepararse para el nuevo ciclo electoral (gallegas, vascas, europeas y catalanas) y lanzar a su candidato a la Xunta, José Ramón Gómez Besteiro, a quien las encuestas colocan en tercer lugar en los comicios que se celebrarán el próximo 18 de febrero, por detrás de sus contrincantes del Partido Popular y del BNG.
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EL MAZAZO DE MAYO Si el poder de Sánchez en el partido ya era casi absoluto antes de los comicios autonómicos y locales del pasado 28 de mayo y de los generales del 23 de julio, ahora lo es todavía más. Los socialistas dijeron adiós a gran parte de sus gobiernos en comunidades y municipios después de la primera cita. Fue un auténtico mazazo. Pero la debacle también trajo consigo que desapareciera casi cualquier atisbo de liderazgo crítico con el secretario general.
Solamente quedó en pie el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que se ha manifestado contrario a la amnis
tía del procés y a la dependencia parlamentaria de ERC y Junts, quien no se ha desplazado hasta La Coruña porque se encuentra de viaje oficial en China.
Sánchez, fiel a su estilo de tomar decisiones audaces, reaccionó a la derrota en los distintos territorios adelantando por sorpresa la convocatoria a las elecciones generales. Contra pronóstico, consiguió primero que la derecha y la ultraderecha fracasaran en su intento de llegar a la Moncloa y después fue reelegido presidente del Gobierno gracias a un heterogé
neo bloque de investidura formado por todos los grupos parlamentarios, la mayoría de ellos nacionalistas e independentistas, excepto el PP y Vox.
Ahora, Sánchez ha aprovechado este nuevo salto mortal saldado con éxito para remodelar la ejecutiva del partido (profundizando en la fusión entre Moncloa y Ferraz y prescindiendo también de las escasas voces potencialmente discordantes en la dirección, como Mayte Pérez y Andrea Fernández) y aprobar un documento político que apenas ha sido consultado y que, por otra parte, carece de medidas novedosas.
/ LIMITARSE A «APLAUDIR» El escrito, que defiende la amnistía para alcanzar el «reencuentro total» entre Cataluña y el resto de España, se limita a recoger partes del programa del PSOE a las elecciones generales, del acuerdo de coalición con Sumar y del discurso de investidura que el jefe del Ejecutivo pronunció el pasado 16 de noviembre. De esta manera, los 1.500 delegados de la convención política socialista se han limitado durante este fin de semana,
como explicaron varios de ellos, a «aplaudir».
Un alto cargo de los socialistas que sí ha participado en la elaboración del nuevo proyecto político admite que el texto no se distingue por su originalidad. Pero intenta colocar el esfuerzo en un contexto muy determinado. «Solo han pasado unos meses desde que redactamos el programa y celebramos las elecciones generales. Es normal. No ha habido margen para ir más allá de lo que hemos ido», dijo el pasado viernes, después de la celebración del primero de los tres foros de la convención, protagonizado por el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero.
El resto de la cumbre socialista, más allá de la celebración este domingo de un comité federal que aprobará el documento y los cambios en la ejecutiva del partido, está consistiendo en una sucesión de diálogos, llamados paneles, entre ministros y líderes territoriales. A pesar de que en esos encuentros no se ha producido debate interno ni ha habido votaciones, todos han transcurrido a puerta cerrada. «Son otros tiempos».
El texto defiende la amnistía para alcanzar «el reencuentro total» entre Cataluña y el resto de España