Los socialistas intentan rebajar la tensión con el CGPJ tras la crisis con Ribera

El PSOE se afanó en rebajar el nuevo choque con el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) a raíz de las palabras de la vicepresidenta del Gobierno Teresa Ribera, quien el viernes apuntó al juez Manuel GarcíaCastellón por su «cierta querencia» a pronunciarse «en momentos políticos sensibles». Los socialistas insistieron ayer en su «máximo respeto» a las decisiones judiciales, mientras Ribera evitó hacer declaraciones a los medios. «No tengo nada que decir», zanjó a su entrada a la convención política del PSOE en La Coruña.

La Moncloa ya matizó el viernes las palabras de la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Transición Ecológica, con las que aludió al auto en el que ve reforzada la acusación de terrorismo a Carles Puigdemont. En el marco de la convención política del PSOE, varios miembros del Gobierno y cargos del partido repetían las mismas posiciones en un intento de rebajar el choque con el Poder Judicial. «Máximo

Miembros del partido y el Gobierno insisten en su «respeto» a los jueces

respeto al resto de poderes», aseguró la portavoz del Gobierno y ministra de Educación y Deportes, Pilar Alegría. Al mismo tiempo, puso en valor la separación de poderes y, aunque evitó censurar las palabras de su compañera en el Consejo de Ministros, tildaba de «fundamental» el respeto a la independencia judicial: «Desde el PSOE y desde el Gobierno lo tenemos claro».

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DARDO AL PP Preguntada sobre si considera un error las declaraciones de la vicepresidenta tercera, Alegría desvió el foco al PP. «Quien ha suspendido en esta materia es el PP», adujo respecto a su intención de «controlar» el CGPJ o su supuesta falta de respeto a la separación de poderes por considerar al Gobierno «ilegítimo».

Por su parte, el portavoz socialista en el Congreso, Patxi López, respondió, sobre las declaraciones de Ribera: «Si me preguntan es porque algunos no las han entendido bien».