Trabajo quiere que los contratos laborales sean más detallados
El texto debería explicitar el sueldo base, los pluses y el horario del trabajador La norma pretende ofrecer más garantías para los empleados a tiempo parcial
El Gobierno ultima aprobar una normativa mediante la que obligará a las empresas a detallar en el contrato laboral el salario base y los complementos que percibirá un trabajador al incorporarse a un nuevo puesto de trabajo. También el horario laboral y las condiciones del periodo de prueba y de una hipotética extinción del contrato, entre otros. La norma también pretende incorporar garantías para beneficiar la conciliación del trabajador a tiempo parcial –unos 2,6 millones de ocupados en toda España, el 73% de los cuales son mujeres–.
La transposición de la directiva europea por unas condiciones laborales transparentes es una tarea pendiente del Ejecutivo que acumula casi año y medio de retraso. Desde agosto de 2022 debería estar incorporada por todos los estados miembros a sus respectivos ordenamientos jurídicos y España aún no ha cumplido. La medida está hoy en negociación con los grupos parlamentarios. La previsión que manejan desde Trabajo es llevarla al Boletín Oficial del Estado (BOE) a principios de febrero.
El documento final que maneja Trabajo establece que en el momento de iniciar una relación laboral la empresa deberá poner a disposición del nuevo empleado un documento, ya sea en el propio contrato o en un anexo, con una serie de detalles. Como, por ejemplo, «la cuantía del salario base inicial y de los complementos salariales, indicados de forma separada, así como la periodicidad y el método de pago», según figura en el último borrador al que ha tenido acceso este diario.
VACACIONES Habitualmente estos temas ya figuran en el contrato de trabajo, pero de manera incompleta o indirecta. Es habitual que la referencia al salario sea «según convenio». Y luego la aplicación que hacen las compañías no siempre coincide con las expectativas generadas al empleado. Ahora Trabajo pretende que las direcciones expliciten con cifras concretas el sueldo y los pluses. También los horarios o los días disponibles de vacaciones, entre otros.
La transposición de la directiva de condiciones laborales transparentes ha sido objeto de negociación en el seno del diálogo social durante meses y estaba previsto que se incluyera en un real decreto para aprobar en el último Consejo de Ministros de 2023. No obstante, al final las negociaciones para definir la reforma de los subsidios de desempleo o las del salario mínimo interprofesional relegaron a un segundo plano la transposición de la directiva y ahora el departamento liderado por Yolanda Díaz está negociando con los grupos parlamentarios. Dicho proceso negociador puede acabar modificando el contenido de este último borrador.
La filosofía de la directiva se fundamenta en aumentar la información disponible para el trabajador, con el objetivo de reducir la asimetría respecto a la empresa. Así que el contrato o el anexo también deberán incluir los pormenores de los periodos de prueba, al igual que el centro de trabajo donde el contratado ejercerá sus funciones o las condiciones de extinción de la relación laboral. Todo ello en el propio contrato de trabajo, ya sea en un documento adjunto, pero debe quedar claro desde el momento de empezar la relación laboral.
Un elemento que genera cierta controversia, apuntan fuentes conocedoras, está en las novedades que introduce para los empleados con un contrato a tiempo parcial. El Ministerio de Trabajo quiere obligar a las empresas a que preavisen a dichos empleados con un mínimo de tres días de antelación en el caso de que quieran que hagan horas complementarias, una modificación que concede más garantías a los trabajadores y les facilita la vida a la hora de conciliar, teniendo en cuenta que la mayoría de empleados a tiempo parcial son mujeres y que parte de ellas recurre a esta fórmula para poder cuidar a familiares dependientes. O también porque no pueden acceder a un trabajo a tiempo completo –pese a que querrían– y acaban sumando dos contratos a tiempo parcial.
Esa modificación limita la flexibilidad disponible para las empresas a la hora de disponer sin planificación del horario de sus empleados. La patronal CEOE no ve con buenos ojos perder flexibilidad interna.
«La persona trabajadora deberá conocer el día y la hora de realización de las horas complementarias pactadas con un preaviso mínimo de tres días. En el caso de cancelación total o parcial por parte de la empresa de la realización de dichas horas sin observar el plazo de preaviso anterior, la persona trabajadora conservará en todo caso el derecho a la retribución correspondiente», según reza el último borrador.
PREAVISO La actual legislación contempla la posibilidad de que un empleado a tiempo parcial realice más horas de las que dispone de manera ordinaria su contrato, si tanto el empleado como la empresa así lo acuerdan. Por ello, habitualmente en la firma del contrato las partes disponen de una jornada semanal y una bolsa de horas a repartir durante el año y pensada para responder a picos previsibles de actividad. Ahora Trabajo pretende implantar un preaviso obligatorio de tres días y si al final la empresa no requiere los servicios del empleado pero no le ha alertado con antelación suficiente, deberá pagarle las horas.