Transición Ecológica invertirá 23.000 millones para paliar la sequía
El ministerio se ➲ plantea 6.600 acciones para garantizar el abastecimiento del agua La ministra Teresa ➲ Ribera llama a la política a «huir del populismo hídrico»
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, compareció ayer a petición propia para avanzar las líneas maestras de su ministerio de cara a los próximos cuatro años. Una intervención cargada de simbolismo político, ya que la política hidráulica nacional se ha hecho con la actualidad desde hace varias jornadas. Ribera optó por un gran anuncio, 23.000 millones para asegurar el abastecimiento en toda España, y por una petición dirigida a la clase política: «Huir del populismo hídrico».
El monumental –por el tamaño de las cifras– anuncio en materia de agua supone que los Planes Hidrológicos de tercer ciclo de planificación, los desarrollados entre 2022 y 2027, contarán con 23.000 millones de financiación repartidos entre más de 6.600 acciones. Todo ello antes de la finalización del plazo.
Además, la vicepresidenta tercera anunció otros 500 millones de euros para el estudio de la gobernanza de agua subterránea y la elaboración de un atlas de la desertificación para estudiar el estado de los suelos y la erosión de los mismos.
Hasta ahí, el ramillete de grandes noticias preparado por Ribera para su primera comisión desde la formación del nuevo Ejecutivo de Pedro Sánchez. Después, la ministra entró en materia más política. «Los efectos del cambio climático sobre los recursos hídricos son evidentes, por lo que si queremos paliar sus impactos, resulta imprescindible integrar escenarios climáticos que muestran periodos de sequía más intensos y numerosos e invertir de forma anticipada en una buena gestión, aportaciones adicionales y uso eficiente. Yo diría que debemos huir del populismo hídrico, debemos trabajar codo con codo cada cual en su ámbito competencial para favorecer siempre la mejor respuesta», subrayó Ribera.
Según señaló la vicepresidenta tercera, la cuestión más relevante desde el punto de vista de la gestión ambiental que más afectado se encuentra como consecuencia del cambio climático es el agua, con «temperaturas inusualmente elevadas, incendios de grandes dimensiones, precipitaciones muy inferiores a las que hasta hace no tanto eran habituales, alteraciones en el régimen de lluvias».
Estos datos, según añadió en su intervención, requieren «acelerar la implantación de medidas», en particular en la política hidráulica. «Me consta la preocupación que siente una muy buena parte de nuestros compatriotas
por la sequía», destacó Ribera, recordando que algunas de las cuencas presentan «datos particularmente preocupantes».
Así, precisó que, a 16 de enero de 2024, la Reserva Hídrica Española está al 45,2% de su capacidad total, y que España está entre los tres estados de la OCDE con mayor estrés hídrico, tan solo por detrás de Corea e Israel.
Ante esta situación, Ribera indicó que su objetivo es «multiplicar por dos antes de 2027 los recursos procedentes de la reutilización y la desalación». Unas horas antes, la vicepresidenta segunda del Gobierno de Aragón, Mar Vaquero, hizo referencia a estos dos métodos de obtención de agua en su mensaje de rechazo, por parte del Ejecutivo autonómico, a cualquier trasvase de cuencas y, más en concreto, a la posibilidad de que el Ebro se desvíe hacia otras comunidades.
En última instancia, Ribera consideró que la incorporación de fuentes de energía renovable en la gestión del agua permitirá disponer de un precio y un coste asumible. La ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico anunció también el impulso de un primer programa de acción contra la desertificación, con un 70% de la superficie nacional en riesgo de sufrir este problema.
La vicepresidenta tercera reconoció «la preocupación» por la sequía
La desalación y la reutilización serán impulsadas desde el Gobierno central