Los alumnos de la residencia Pedro Cerbuna se quedan sin comedor
La licitación quedó ➲ desierta en diciembre y la universidad ya busca una solución Los estudiantes ➲ del colegio mayor se concentraron ayer para mostrar su malestar
Un total de 260 estudiantes que residen en el Colegio Mayor Pedro Cerbuna de la Universidad de Zaragoza se quedarán sin servicio de comedor a partir del 1 de febrero. Una pensión que no solo afecta a los alumnos universitarios, también a los docentes e investigadores que también habitan el centro. La empresa contratada dejará de prestar el servicio una vez finalizado su contrato, «en cumplimiento con lo marcado por la normativa», según declararon ayer fuentes del campus público a este diario. El problema radica en que la licitación del programa finalizó sin interesados, así que no hay nadie que pueda prestarlo. Desde la institución académica aseguraron que están trabajando «para buscar soluciones lo antes posible y que los alumnos no salgan perjudicados», señalaron.
Tras una asamblea extraordinaria celebrada ayer, la dirección de la residencia universitaria informó a los estudiantes de que «el servicio de comedor del colegio mayor Pedro Cerbuna iba a terminar el día 31 de enero porque el concurso había quedado desierto», confirmó Darío Muro, un joven que reside en el colegio. «El centro conocía la situación desde diciembre, cuando ninguna empresa se presentó al concurso», añadió a EL PERIÓDICO, al tiempo que consideró que se deberían haber tomado medidas de «urgencia» para formalizar un nuevo contrato cuanto antes.
Entre las soluciones «poco razonables» que les propusieron a los estudiantes durante la reunión, secomidas
gún declara este joven, se mencionó la posibilidad de suspender el servicio y devolverles el dinero equivalente al comedor. Los residentes del Pedro Cerbuna pagan una cuota mensual por una pensión completa que incluye alojamiento y comidas, excepto la cena del domingo.
/ PROPUESTAS INSUFICIENTES «Estamos pagando 775 euros al mes por alojamiento y pensión completa. Si se suspende el servicio, por mucho que nos devuelvan los 375 euros que equivalen a la pensión nosotros no disponemos de mecanismos, espacios ni recursos suficientes para poder hacer las comidas», reclamó el joven.
A Marta Moreno, alumna residente en el centro afectado, este giro de los acontecimientos le ha pillado «de sorpresa». «Lo saben desde hace más de un mes y la universidad no ha sido capaz de proponer ninguna solución ni de proponer nada hasta ahora», lamentó.
En un intento de calmar el fuego que se encendió ayer entre los que habitan el Pedro Cerbuna, «la vicerrectora nos propuso la devolución del coste de la dieta, pero sigue siendo insuficiente para nosotros», denunció Laura Pena, otra de las estudiantes que vive en la residencia. En total, los universitarios dispondrían de 12 euros para las del día, «que se supone que equivale a lo que pagamos en el centro por desayuno, comida y cena», añadió Pena.
Un servicio que, según la joven, «tendríamos que buscar por nuestra cuenta en las cafeterías de las facultades» y que supondría un coste mucho mayor de lo que hasta
ahora pagaban en el colegio mayor.
«Esta residencia no está preparada para que nosotros podamos cocinar», señala Moreno. Explica que desde el rectorado se ofreció la posibilidad de instalarles microondas y frigoríficos como posible alternativa, pero «con eso no hacemos nada»
Por ello, ante la falta de soluciones «válidas» por parte de la Universidad de Zaragoza, los estudiantes convocaron ayer una manifestación a las 19.00 horas a las puertas de la Facultad de Derecho, en el campus de San Francisco.
«Merecemos recibir el servicio que se nos prometió a nosotros y a nuestras familias para todo el curso académico y exigimos un trato que tenga la misma calidad, comodidad y precio al que veníamos acostumbrados», reclamaron los residentes del colegio mayor en un comunicado donde informaron sobre la convocatoria para exponer su malestar.
«Lo saben desde diciembre y nos informan a falta de 10 días», dice una joven