El automóvil mete presión a Sánchez para que amarre la gigafactoría
El clúster viajará a ➲ Hungría y Marruecos para hacer virtud de las amenazas del sector
La movilidad emplea a 34.000 personas en Aragón y supone casi el 30% del PIB regional
El sector del automóvil de Aragón afronta con grandes expectativas un 2024 en el que se espera que llegue la confirmación del «gran anuncio» de Stellantis. La compañía plantea instalar una gigafactoría de baterías junto a su fábrica de coches de Figueruelas, pero la confirmación de esta inversión de 3.000 millones de euros no acaba de producirse. La pelota está en el tejado del Gobierno de España, al que los proveedores del sector metieron ayer presión para que sea «sensible» y «apoye» una iniciativa que «anclaría» a la comunidad autónoma una actividad estratégica para su futuro, con los efectos que eso tendría en términos de riqueza y empleo.
«Es el mayor reto y la mejor noticia que podemos tener en este año», recalcó Benito Tesier, presidente del Clúster de Automoción y Movilidad de Aragón (Caar), que ofreció una rueda de prensa junto a David Romeral, gerente de la agrupación empresarial, para hacer balance de la situación del sector y presentar el nuevo plan estratégico de la organización para el periodo 2024-2027.
Que la fábrica de baterías de Stellantis acabe siendo una realidad en tierras aragonesas depende de que el Ministerio de Industria conceda al grupo liderado por Carlos Tavares un nivel de ayudas públicas similar al que ha dado a otros proyectos similares como el de Seat en Sagunto (Valencia).
La nueva hoja de ruta del clúster para los próximos cuatro años, diseñada en los últimos meses tras un proceso de reflexión en el que han participado los socios de la organización, analiza las oportunidades que se presentan en un sector compuesto por más de 300 empresas que concentran un volumen de negocio de 11.775 millones de euros, casi el 30% del Producto Interior Bruto (PIB) de Aragón. Este tejido productivo da empleo a 34.000 personas, el 27% de todas las ocupadas en la industria a nivel autonómico.
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NUEVA ESTRATEGIA La estrategia del Caar identifica cuatro tendencias que van a marcar el futuro (electrificación de la movilidad, vehículo conectado y autónomo, servicios de movilidad y sostenibilidad) y que impactan en todo el ecosistema de esta industria. Ante el creciente peso de los fabricantes chinos de coches y la emergente competencia
de nuevos polos de producción en Hungría y Marruecos, el clúster ha preparado una amplia variedad de acciones para hacer de la necesidad virtud. Para ello, llevará a cabo visitas a estos dos últimos países y al gigante asiático para tratar de atraer compradores y posibles inversiones. Otro de los objetivos será ayudar a sus socios y aprovechar al máximo las oportunidades que existen en el mercado, por ejemplo, en el vehículo electrificado, el hidrógeno, los nuevos segmentos de movilidad, nuevos materiales, el cálculo de la huella de carbono o la atracción de talento.
Las empresas del clúster movilizaron el año pasado 450 millones en proyectos de innovación e inversiones, de los que 7,5 millones fueron cubiertos con subvenciones en distintas convocatorias. El desembolso
económico asciende a los 4.000 millones en el acumulado de los 15 años de vida de esta organización.
Potenciar la formación será otra de las prioridades del Caar para este año, con iniciativas como el nuevo proyecto colaborativo que permitirá dar un nuevo impulso a la fábrica de Aprendizaje y ofrecer formación especializada en robótica inteligente, edge computing, ciberseguridad, gemelo digital o inteligencia artificial aplicada a la producción. Los proyectos europeos serán otro campo destacado, ya que la organización estrena la iniciativa Idealist en el que 14 socios de seis países colaborarán durante 30 meses para apoyar a pymes de tres ecosistemas claves en Europa como son el aeroespacial, el de movilidad o el de las industrias intensivas en energía.