La Fiscalía del Supremo se opone al recurso del PAR por el Congreso
La Fiscalía del Tribunal Supremo se opone al recurso de casación presentado por el Partido Aragonés en contra de la sentencia que anuló el XV Congreso de la formación, celebrado en octubre de 2021, y en el que resultó elegido Arturo Aliaga por una veintena de votos frente a la candidata crítica, que ahora es diputada con el PP, Elena Allué.
La fiscal desestima los argumentos esgrimidos por la actual dirección por la inclusión de los 311 afiliados en el censo, la supresión de los distritos de Zaragoza y considera que ésta «supone una obstaculización del derecho de participación en la vida interna del partido».
Al desestimar todos los argumentos expresados en el recurso de casación interpuesto por el partido, la fiscal reclama la desestimación del recurso de casación y considera que no se vulnera el derecho de asociación de los recurrentes, es decir, la dirección del PAR, con su presidente, Clemente Sánchez Garnica, y su secretario general, Alberto Izquierdo. Con todo, este
La fiscal desestima los argumentos por afiliados y los distritos de Zaragoza
escrito no es la sentencia definitiva que pondrá fin a más de dos años de enfrentamiento y judicialización en el seno del PAR. El Tribunal Supremo deberá votar y emitir su fallo en los próximos meses. Como ya ocurriera en la Audiencia Provincial de Zaragoza, la Fiscalía se aleja de los postulados de los dirigentes del partido que aprobaron la moción de censura contra Arturo Aliaga, partidario de ejecutar la sentencia y no recurrirla.
El escrito presentado por la Fiscalía del Tribunal Supremo desestima los argumentos del partido para la inclusión en el censo de 311 afiliados y destaca la «inusual entrada de afiliados en bloque y el sorprendente pago de 1.536 euros efectuado por una tercera persona en concepto de cuotas de afiliados».
Por otro lado, respecto a la supresión de los distritos de Zaragoza, dice que la representación de las comarcas fue «muy superior a la de Zaragoza ciudad» a pesar de que «el peso grande de la militancia siempre ha estado en la capital». Algo que, señalaba la Audiencia, pudo tener la «consecuencia lógica de que el resultado final de la votación se viera alterado».