El PSOE duda del compromiso del PP para desbloquear el CGPJ
Ferraz acusa al portavoz del partido de seguir «la estela antisistema de Pons» El fiscal general del Estado defiende su neutralidad en su toma de posesión
I. GIL Á. VÁZQUEZ / C. GALLADO
El PSOE confía en que «durante los próximos días» Bruselas dará el visto bueno a su mediación para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), pero muestra cada vez más dudas sobre el compromiso del PP. Unos recelos que argumentan por lo que consideran una supuesta deriva antisistémica tras las críticas de dirigentes de Génova al Tribunal Constitucional (TC), con mayoría progresista. Otras fuentes del partido no dejan de apuntar a la Operación Cataluña y otras causas en las que se implica al PP para deslizar su interés por mantener una mayoría conservadora en el poder judicial.
«El PP no soporta cualquier institución que no controla», reprochaban fuentes socialistas después de que el vicesecretario del área institucional del PP, Esteban González Pons, asegurase que «el cáncer del Estado de derecho es el Tribunal Constitucional». Unas horas después matizaba sus palabras y desde Génova se insistía en que su prioridad es «preservar las instituciones». Sin embargo, el portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado, justificaba por su parte en una entrevista en RNE que es «normal que se dude de la imparcialidad del Tribunal Constitucional porque el primero que ha tratado de contaminarlo políticamente ha sido Pedro Sánchez».
Fuentes de Ferraz acusaban a Tellado de seguir «la estela antisistema de Pons» y de situar al PP «en los márgenes del sistema democrático». Los socialistas evitan aclarar si están dispuestos a aceptar la propuesta del PP de renovar el CGPJ con el sistema vigente y de forma paralela acordar la reforma de la ley del poder judicial para que sean los jueces quienes elijan la mayoría de los vocales. Sí dicen estar dispuestos a aceptar la metodología que proponga la Comisión Europea, pero entienden que Bruselas no pedirá una reforma paralela al hipotético pacto. Con todo, desde el Gobierno dicen priorizar cualquier fórmula de negociación que plantee la Comisión si como consecuencia los populares acceden a sentarse para desbloquear la renovación. El CGPJ cumplió el pasado mes de diciembre cinco años con el mandato caducado.
Por otra parte, el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, aprovechó su toma de posesión, tras ser renovado por el Gobierno, para defender su neutralidad política y presentarse como «la mejor garantía del trabajo diario de todos los fiscales; velador —y valedor— de quienes ejercen y han ejercido su función como custodios de nuestro ordenamiento jurídico desde una posición de absoluta imparcialidad».
Como ya dijo ante los diputados, aseguró que no pretende «ser un comentarista de la actualidad política o judicial». «Me mantendré siempre –y así mantendré a la institución– en el espacio de lo jurídico. Si el fiscal general abandona ese escenario, se coloca en un lugar idóneo para la contienda mediática, para el activismo asociativo, y no para el recto desempeño de su función constitucional», enfatizó.