Mollejo y la chispa que enciende al Real Zaragoza
En un vídeo difundido por el Real Zaragoza tras ganarle al Andorra por 2-0 un día después de cuando estaba previsto que se jugara el partido por la nevada caída en la ciudad, los jugadores y el cuerpo técnico invitaron a los operarios de La Romareda que limpiaron el césped a entrar en el vestuario para hacerles partícipes del triunfo, en el que indirectamente habían tomado parte trabajando hasta las cinco de la madrugada para dejar verde el tapete.
En las imágenes, los jugadores zarandean a los trabajadores con mucho cariño mientras Mollejo bromea con ellos haciendo como que palea, con mucha gracia, todo hay que decirlo. El delantero toledano, que ante el Andorra actuó como carrilero por la banda izquierda, es precisamente eso: un jugador de pico y pala, un multiusos que Julio Velázquez tiene a su servicio con una polivalencia innata y una incansable voluntad de trabajo que facilitan su adaptación a casi cualquier posición.
En el vídeo, Mollejo fue el que puso la chispa. Y en el césped Mollejo es uno de los que ha encendido la chispa del Real Zaragoza desde que Velázquez le dio la titularidad. Junto a varios futbolistas más, el manchego ha sido uno de los responsables de que el equipo frenara la caída tan pronunciada de noviembre, que luego se equilibrara y que haya empezado con una ligera tendencia alcista en las últimas jornadas.
Su alma, su tenacidad, su predisposición para la presión y su fuerte carácter, que falta le hacen al equipo, están siendo importantes. Lo han sido también sus goles, que en momentos puntuales han sido útiles. Le marcó al Cartagena en la quinta jornada, un tanto que le llevó hasta la primera plana por su celebración. Hizo el de la victoria en Andorra, el que sirvió para sumar un punto muy agridulce en Burgos y, recientemente, uno de los dos al Levante, al final otro empate frustrante en La Romareda cuando el equipo se había adelantado por 2-0. Además ha dado una asistencia.
Está jugando con una fractura de los huesos propios de la nariz a cuestas. Con él en el campo siempre saltan chispas en el cuerpo a cuerpo y en el cara a cara con los rivales. Las focos principales nunca le han apuntado y difícilmente le apuntarán, pero con su chispa Mollejo está ayudando a encender la luz del Real Zaragoza.