La Lonja reivindica la obra del aragonés Hermógenes Pardos
Una exposición recorre sus 50 años de trayectoria artística con 134 dibujos, pinturas y grabados
La Lonja reivindicará hasta el próximo 7 de abril la obra del artista aragonés Hermógenes Pardos, pintor, grabador y dibujante nacido en Luceni en 1947. La antológica Símbolo y naturaleza, compuesta por 134 obras realizadas entre 1973 y 2023, permitirá descubrir a un artista no tan conocido como lo han podido ser otros compañeros de generación como José Manuel Broto, Natalio Bayo o Teresa Ramón. «Por su carácter más tímido y porque ha vivido muchos años fuera de Zaragoza su obra no es tan conocida, así que con esta exposición saldamos una deuda con su figura y su trayectoria», subrayó ayer en la presentación la consejera municipal de Cultura, Sara Fernández.
La retrospectiva, que se inauguró en la tarde de ayer, recorre todas las etapas de Pardos y constata que es y ha sido un artista total, capaz de abordar diferentes corrientes y disciplinas. De hecho, las 134 piezas llevan al visitante a un viaje que va realizando paradas por paisajes próximos a la figuración, el surrealismo, la abstracción e incluso el hiperrealismo. «La naturaleza ha sido el sustrato de toda mi obra y a través de ella he intentado reflejar mi interior», indicó Pardos, que agradeció al área de Cultura del ayuntamiento por impulsar una antológica que va a permitir «que más gente conozca mi obra».
En efecto, la naturaleza está muy presente en casi todas las piezas de la exposición, con bodegones, paisajes, árboles, ramos de flores, lirios y frutas. En cambio, la figuración impera en sus grabados, en los que demuestra un dominio absoluto de la técnica. «En los 80 realizó un curso y fue determinante para él porque se convirtió en uno de los maestros del grabado aragonés contemporáneo tras ser fiel admirador de Durero, Rembrandt y Goya», destacó el comisario de la exposición, Rafael Ordóñez.
La retrospectiva se cierra con una decena de obras realizadas en su etapa más reciente y en las que plasma la ribera del Ebro a su paso por Zaragoza. Hay árboles arrastrados por la riada o un atardecer
La antológica «salda una deuda» con un artista no tan conocido como otros miembros de su generación
desde el puente de Santiago, pero por encima de todas destaca un lienzo de gran formato en el que se observa el puente de Piedra y la basílica del Pilar. «Esta obra corona 50 años de vida y de trayectoria profesional», apuntó Ordóñez.
Hermógenes Pardos, que ha sido fundamentalmente un pintor autodidacta, nació en Luceni (Zaragoza) en 1947, en el seno de una familia sin antecedentes artísticos. En 1971 terminó los estudios de Magisterio y hasta 1975 ejerció como maestro de primaria en un colegio de Zaragoza. En 1975, junto con su mujer, la dibujante de cómics y pintora Ángeles Felices, deciden vivir en Barcelona para desarrollar sus respectivas carreras profesionales, dedicándose única y exclusivamente a la práctica artística, y es en 1986 cuando se trasladan a Madrid, donde siguen ejerciendo sus actividades profesionales hasta 2011, momento en que regresan definitiva
El área de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza no renuncia a su proyecto de reforma de la Lonja. Así lo aseguró ayer la consejera municipal del departamento, Sara Fernández, que insistió en que «duplicar la superficie expositiva del edificio es posible». Su propuesta pasa por actuar en la planta superior, un espacio que lleva muchos años sin utilizarse y al que ahora solo se puede acceder con autoescala (cuando los bomberos tienen que hacer por ejemplo labores de mantenimiento). Para habilitar esa segunda planta habría que instalar unas escaleras o un ascensor, una actuación que la Comisión Provincial de Patrimonio echó atrás. Sin embargo, Fernández incidió ayer en que los estudios del área de Urbanismo «prueban que se puede abrir» un espacio que en el pasado fue usado como armería. De forma paralela a este proyecto, el consistorio trabaja en otro para modernizar la Lonja y que los visitantes puedan disfrutar de sus paredes y columnas, actualmente ocultas. «Ahora están tapadas porque hay tuberías a la vista, así que esa reforma es necesaria para poder disfrutar arquitectónicamente de la Lonja», dijo.
mente a Zaragoza. «Yo sobre todo aprendí en el Museo del Prado y fijándome en los clásicos», subrayó Pardos, en cuya trayectoria se adivinan influencias muy variadas, desde el barroco o el manierismo hasta el pop art.
LA GENERACIÓN DE LOS 70 El de Luceni forma parte de esa generación de pintores de los años 70 «que renovaron el arte aragonés», como indicó Sara Fernández, y al que también pertenecieron otros artistas no citados como Pascual Blanco, Iris Lázaro o Jorge Gay.
Símbolo y naturaleza reivindica ahora la figura de un artista que ya había expuesto en el Palacio de Montemuzo y en el Torreón Fortea (la última de ellas en 2006) pero que nunca había podido mostrar su obra en la Lonja. «Me siento un poco en las nubes; nunca había visto tanta obra mía junta», reconoció Pardos visiblemente emocionado.
El ayuntamiento no renuncia a su proyecto de reformar la Lonja