El juez rechaza que Negreira esté incapacitado para declarar
Considera que conserva las facultades mentales y le cita como investigado
El juez ha citado a declarar como investigado al exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) José María Enríquez Negreira por los pagos que recibió del FC Barcelona, tras concluir que, pese a que sufre algún deterioro de memoria, conserva las facultades mentales para ser enjuiciado.
En un auto, el titular del juzgado de instrucción número 1 de Barcelona, Joaquín Aguirre, acuerda citar para el próximo 21 de febrero a Negreira, el primero de los investigados por los pagos del Barcelona que ha sido llamado a declarar en sede judicial, tras recibir el informe de los forenses que lo exploraron para determinar
si sufre síntomas de demencia.
Dicha exploración la encargó el magistrado para contrastar el informe que había presentado la defensa de Negreira, que alegó que el exárbitro, de 78 años, sufre un deterioro cognitivo que le incapacita para poder afrontar un proceso penal.
El juez encargó esa exploración para confirmar no solo la demencia que Negreira alega sufrir, sino también para determinar si estará en condiciones de ser interrogado como investigado y, en un futuro, responder ante un eventual juicio.
La defensa esgrimió un informe del Alzheimer Center de Barcelona -uno de los centros de referencia en el tratamiento de esta enfermedad degenerativa- que certifica que el exárbitro sufre una «demencia leve», con alteración de la memoria o el lenguaje, pero permanece parcialmente orientado «en tiempo, espacio y persona».
Daniel Pérez-Esqué, abogado de Negreira, presentó otro documento en el que reiteraba la situación de incapacidad del excolegiado, remitiéndose al informe del Alzheimer Center.
El exvicepresidente del CTA pasó una primera exploración forense el 10 de octubre, cuando sufrió una caída ante las cámaras de la prensa en el momento en que se disponía a entrar en la sede del Instituto Legal, acompañado de su esposa. Posteriormente, el magistrado pidió al IMLCF una ampliación de su informe forense para determinar el alcance del deterioro de memoria que alega Negreira, lo que le obligó a pasar un segundo reconocimiento médico.
El juez sospecha que los pagos del Barcelona al exárbitro y a su hijo -cerca de 7 millones entre 2001 y 2018- pudieron obedecer a una «forma novedosa de posible retribución ilegítima a árbitros de fútbol».