La crisis en Francia triplica el tráfico de camiones en Aragón
Somport y Bielsa absorben los tráilers que evitan La Junquera y cientos de vehículos están atrapados al otro lado de la frontera
Las carreteras francesas se han convertido en un escenario de conflicto entre los camioneros y los agricultores galos, en pie de guerra por los bajos salarios del sector. Tras los ataques sufridos en los últimos días y el bloqueo de carreteras y autopistas con el que pretenden aislar y bloquear París, han conseguido sembrar el caos en las comunicaciones con España y, por tanto, también ha afectado a Aragón. Los transportistas internacionales buscan caminos alternativos para poder llegar a su destino, y entre ellos están los pasos fronterizos de Somport o Bielsa, un rodeo que les permite evitar el de La Junquera por la AP7, en Cataluña, que está concentrando los disturbios más importantes.
Según ha podido saber EL PERIÓDICO, «cientos de camioneros aragoneses están atrapados en Francia» a la espera de que los galos retiren los vehículos, tractores, furgonetas e incluso excavadoras que utilizan para bloquear las carreteras. Una protesta que obliga a las empresas a desviar sus envíos cargados con frutas, verduras o vino --entre otros sectores, porque afecta a todos por igual-- y buscar rutas más seguras, como la del túnel de Bielsa, que une los valles de Bielsa y de Aure. Un salvavidas para muchos después de que la mercancía de varios camiones haya acabado por los suelos, quemada y destrozada.
En los últimos cuatro días, este paso fronterizo en Aragón «ha triplicado» el paso de camiones. El director del Consorcio del Túnel de Bielsa-Aragnouet, Andrés Olloqui, explicó que cada día llegan a atravesar el corredor alrededor de 200 camiones, frente a los 70 de media que suelen hacerlo en un día laborable.
Yendo al dato. El lunes fueron 121 los trailers que cruzaron la frontera por el valle de Bielsa, el martes lo hicieron 185 y el miércoles ya se superaron los 200. «El conflicto no ha llegado hasta aquí y muchos camioneros optan por esta ruta para poder cruzar la frontera sin toparse con los disturbios, pese a que les supone más tiempo y kilómetros», explicó Olloqui.
Este volumen de camioneros tiene consecuencias. Por ejemplo, el sistema antiincedios y de evacuación de humos está diseñado de tal modo que cuando cruza un vehículo pesado el túnel, con dos carriles (uno para cada sentido) se convierte en unidireccional por seguridad. Así, en un día normal, el 60% del tiempo el corredor es bidireccional, pero esta semana este porcentaje se ha reducido al 20%, lo que está provocando retenciones puntuales y nada frecuentes que podrían ir a más si el goteo de transportistas sigue al alza.
«Vienen camioneros que no están acostumbrados a circular por aquí y que desconocen las reglas, o se hacen los locos porque hay carteles anunciando las restricciones», señaló Olloqui. Se refiere a la prohibición de circular con vehículos de más de 3,5 toneladas entre las 22.00 horas y las 6 de la mañana. O directamente, con cargas peligrosas, algo que no está permitido a ninguna hora del día. «A estos conductores les llegará la correspondiente multa porque hay cámaras en los accesos al túnel», matizó el director del consorcio, que admitió que hay empresas europeas que están eligiendo este paso para poder llegar a sus destinos.
En el caso del túnel de Somport, según los datos oficiales del Ministerio de Transportes (Mitma), el tráfico registrado durante la última semana casi ha duplicado los datos de la misma en 2023: los 1.400 camiones del año pasado se han convertido en 2.586 este, mientras que también han pasado 3.807 turismos, 900 más que los 2.901 de entonces. Y con un aumento, de ambos tipos de vehículos, que ha ido desde los 7 de diferencia que hubo el domingo hasta los 381 más (de 55 a 436, ocho veces más en jueves). En definitiva, el efecto que ha tenido ha sido el de tener que absorber 2.000 vehículos más que lo habitual por estas fechas (6.393 frente a los 4.301 de hace un año).
Se ha dado un mayor aumento en el transporte de mercancías en dirección a Francia. Durante toda la semana han estado pasando más de 300 camiones por este punto, 303 el pasado lunes y 371 al día siguiente, el doble que hace un año. En total, 1.400 hacia el país vecino, cuando en 2023 habían sido 715. Los turismos también han aumentado pero menos, 1.724 en total. En sentido contrario, de entrada a España por Aragón pasaron 1.186 camiones, 501 más que el año anterior (685).
/ TRANSPORTISTAS HARTOS «Es muy respetable que quieran reivindicarse y defender sus derechos, pero no puede ser que cada vez que ocurre esto haya transportistas que se quedan atrapados y otros a los que les tiran la mercancía por la calzada sin que los gendarmes hagan nada. Esta vez también ha pasado y estamos hartos», explicaba a este diario José Antonio Moliner, presidente de Tradime Aragón, quien aseguró que «muchos han optado por no salir a la vista de lo que estaba pasando». «Está afectando a muchas decenas de transportistas aragoneses, puede que centenares», apuntó Fernando Viñas, secretario general de Fetraz, quien destacó que «le hemos solicitado al Ministerio de Exteriores que garantice la libre circulación, pero ahora es una quimera». Además, remarcó que tienen «la sensación de que las autoridades francesas miran para otro lado» cuando algún transportista ve cómo atacan su mercancía y que muchas empresas optaron por «dejar sus camiones sin salir por precaución», y que el incremento del tráfico por Somport y Bielsa es para sortear un problema que «no servirá de mucho si luego llegan a los cuellos de botella que se están formando en muchos puntos de Francia». Expectación e incertidumbre durante el Viernes Negro galo y ante un clima que no parece tener fin en el país vecino.
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