Rafa: «Sé que me equivoqué y que hice daño a mucha gente»
El exasistente se reencuentra con Aguado 27 años después de aquel Zaragoza-Barça del 96
Corría la temporada 1996-97 cuando el Real Zaragoza se enfrentó en La Romareda al Barcelona. Un partido, que tuvo lugar el 29 de septiembre de 1996, y que marcó un antes y un después en la vida de Rafael Guerrero. El conjunto visitante se disponía a sacar un saque de esquina, donde Couto dio una patada a Xavi Aguado y el zaragocista Solana le respondió con un manotazo en la cabeza que el jugador portugués exageró rodando por el suelo.
Guerrero llamó a la banda al árbitro principal, Mejuto González, para explicarle lo que vio con sus propios ojos. «Penalti y expulsión». La reacción de Mejuto, conocida por todos y que fue captada por los micrófonos de televisión, se hizo viral y ha estado presente en el mundo del fútbol desde aquella temporada: «¡No jodas, Rafa!, ¿expulsión de quién?». «Del
6 (Xavi Aguado)» respondió erróneamente el asistente.
El pasado jueves, tras más de 25 años, Rafa Guerrero volvió a Zaragoza de la mano de El Chiringuito de Jugones. El programa nocturno presentado por Josep Pedrerol aterrizó en la capital aragonesa para
dar su propio espectáculo en forma de debate y análisis de fútbol. Tras repasar la actualidad, el programa se desvió de su cauce y la actualidad deportiva del Real Zaragoza se convirtió en la protagonista. Las más de mil personas que se dieron cita en la Sala Mozart ovacionaron la entrada de Xavi Aguado, que estaba a punto de reencontrarse con Rafa Guerrero, que lo expulsó por un error grotesco aquella tarde.
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RAFA AL HABLA El silencio se hizo en la sala ante los espectadores que acudieron a presenciar el show deportivo más visto de la televisión española. Fue entonces cuando Rafa Guerrero con micrófono en mano empezó a hablar. «Buenas noches a todos y gracias a Josep por darme esta oportunidad. Porque yo he querido venir», así empezaba la intervención de Guerrero que fue cortada con una ovación por parte del público.
«Sé que he herido a muchas personas sin querer. Sé que lo han pasado mal en el terreno de juego, yo también. Quiero que entiendan que me equivoqué». El Auditorio de Zaragoza volvió a corear el nombre del colegiado en una ovación iniciada por Jorge D’Alessandro, el que fuera entrenador del Huesca en la 2012-13.
Las más de mil personas que se dieron cita comenzaron a ovacionar a Guerrero al nombre de «Rafa, Rafa, Rafa». «Yo a Zaragoza siempre la llevaré en el corazón. Yo vine siendo un niño y me fui siendo un hombre. Me pilló recién llegado a la Primera División», explicaba emocionado el tertuliano antes de desvelar un secreto conocido por pocos. «Conocí a una de las mejores personas que me ha dado la vida y el fútbol. Josep Pedrerol estaba presente en aquel partido transmitiendo el encuentro. Lo que hoy estamos pidiendo con esos audios del VAR, en esa época lo pudimos presenciar en directo», afirmó Rafa.
«Aquel partido conocí a una persona que se presentó en mi ciudad y preguntó por mí. Nunca esperaba que Xavi Aguado estuviera en León y quisiera verme para darme un abrazo en mi tierra con el daño que yo le hice ese día. Fue la persona que injustamente expulsamos», dijo.
El público volvió a ovacionar a Guerrero y fue entonces cuando Aguado, presente en la sala, se levantó para fundirse ambos en un abrazo. Tras repasar una de las acciones que marcó la vida del entonces linier, Rafa Guerrero con lágrimas en los ojos decidió darle la camiseta que llevó en ese encuentro al otro protagonista, Xavi Aguado.