Renfe recurre a Aragón para crear piezas con la impresión en 3D
Trabaja con Aitiip y podrá rebajar el coste de las unidades de los 4.000 euros a tan solo 20
Acelera los procesos y en 15 días estarán disponibles, lejos de los 4 meses de ahora
Renfe ha decidido recurrir a la impresión 3D para empezar a fabricar piezas a demanda de la mano de la tecnología aragonesa. Concretamente la que le aporta Aitiip Centro Tecnológico, referencia a nivel nacional y europeo, que ha suscrito un acuerdo por dos años para trabajar de la mano en un proceso de producción que ahorre costes y plazos de entrega en el mantenimiento de sus trenes.
La compañía incorpora en su área industrial un servicio integral avanzado de fabricación aditiva (impresión 3D) para suministrar componentes de ferrocarril, atendiendo así las necesidades de fabricación de piezas para su flota de trenes, que pueden ser de nueva producción o recambios de aquellas que hayan quedado obsoletas o deban ser sustituidos por estar dañadas.
Para ello, ya ha creado el Centro Piloto de Impresión 3D e Ingeniería Inversa que está alojado en las instalaciones de la Base de Mantenimiento Integral de Villaverde, en Madrid, con un equipo formado por ingenieros de Renfe y personal experto de Aitiip que son los que están creando una base de datos de piezas que pueden fabricarse de esta manera. En un primer momento, de lo que se trata es de identificar esas piezas susceptibles de fabricar con esa tecnología, su digitalización y así ir creando un inventario al que poder recurrir desde cualquier base de mantenimiento existente en toda España.
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DE ZARAGOZA A TODA ESPAÑA Así es como la producción desde las instalaciones de Aitiip en Zaragoza se distribuirá luego por todo el país a demanda. ¿Cuál es la ventaja? «El plazo de entrega es muy corto, ya que una pieza que ahora están recibiendo en unos cuatro meses ahora podrán recibirla en un máximo de 15 días, y los costes bajan muchísimo, porque quizá ahora por unos 20 euros pueden obtener elementos por los que ahora se pagan 4.000», explicó a EL PERIÓDICO DE ARAGÓN el jefe de Ingeniería de Aitiip, David Roba.
Hay que tener en cuenta, añadió, que «los trenes tienen una vida útil muy larga, pueden llegar a 40 años, y puede darse el caso de que el fabricante original ya no exista o el molde con el que se fabricaron esas piezas que urge sustituir. Para ellos es muy importante cuando necesitan un recambio poder tenerlo en 15 días y con la misma fiabilidad que la original». De momento, la «biblioteca» de elementos de Renfe ya está creada con un buen número de elementos, todos relacionados con el mantenimiento y «ninguno con la seguridad» de esos trenes, y se trabaja «con la idea de ir aumentándola en los próximos años».
Renfe y Aitiip trabajarán aunando capacidades y conocimientos, con el equipo que se encarga de coordinar y desarrollar los trabajos desde Villaverde para dar soporte a todos los centros de mantenimiento de los que Renfe dispone por toda España. De esta manera, la compañía gana independencia a la hora de cubrir esas necesidades de fabricación y suministro de piezas de recambio no esenciales para la seguridad de su flota. Incluso se pueden fabricar otras mejoradas o material de utillaje, instrumentos y herramientas útiles en otras tareas de fabricación y mantenimiento. El contrato de Aitiip con Renfe comenzó a principios de 2023.