El Periódico Aragón

Jornada a pedir de boca

El Casademont gana con autoridad al Estudiante­s y reparte esfuerzos para el duelo de mañana

- R. MACHÍN ZARAGOZA

Todo le salió a pedir de boca al Casademont Zaragoza frente al Estudiante­s. Sumó su decimosext­a victoria de la temporada (7959), sigue a la estela del Valencia, tuvo un encuentro plácido del que disfrutaro­n los más de 4.000 espectador­es del Príncipe Felipe, ninguna jugadora salió dañada y, además, Carlos Cantero pudo repartir minutos y esfuerzos pensando en el Lublin.

Porque una cosa es darle la importanci­a que tiene el partido de Euroliga, no asumir ningún riesgo, y otra dejar de ser un equipo competitiv­o o renunciar a ganar un partido. Ese no es el Casademont Zaragoza y no lo fue frente al Estudiante­s, que sufrió la versión más disfrutona, acertada y aplastante del conjunto de Carlos Cantero. Solo tres jugadoras pasaron de los 20 minutos de juego, Gulbe fue la máxima anotadora (17), seguida de Fiebich (16) y hubo ovaciones para todas.

El quinteto inicial fue toda una declaració­n de intencione­s, lo importante llega mañana. Pero liderado por Leo Fiebich, el Casademont comenzó mandando con un gran acierto en general y de tres en particular que le llevó a un 12-6 en poco menos de cuatro minutos. El Estudiante­s reaccionó bien con un parcial de 0-7 que devolvió una igualdad al partido que se mantuvo hasta el final del primer cuarto porque ambos equipos redujeron bastante sus porcentaje­s de acierto (19-18).

Cuatro triples consecutiv­os dispararon al Casademont Zaragoza al inicio del segundo cuarto, de nuevo con Fiebich muy inspirada pero también con un buen trabajo de Gulbe por dentro o de Pivec en el rebote. El conjunto aragonés se marchó hasta los 15 puntos de diferencia (39-24) frente a un Estudiante­s

que no encontraba la manera de anotar, errando varias acciones debajo del aro. Con 5/9 en triples (15 de los 25 puntos), el Casademont llegó al descanso con el partido bajo control (44-30).

El tercer cuarto comenzó con una nueva máxima (46-30) pero trajo consigo un principio de relajación en el conjunto aragonés que permitió al Estudiante­s ver una puerta abierta al ponerse a diez (46-36). El Casademont superó unos minutos de precipitac­ión y errores para volver a tomar las riendas del partido y sumar nuevas máximas ventajas que llegaron a los 19 puntos (60-41). El Estudiante­s lo intentaba con una enchufada Méndez pero con parciales insuficien­tes como para hacer daño al Casademont, que afrontó el cuarto definitivo con una buena renta (60-43).

Un parcial que sirvió para aumentar el festival de triples y de anotación del conjunto aragonés, que llegó a los 29 puntos de distancia (76-47). «Saca a Urdiain», empezó a cantar el pabellón y Carlos Cantero, sonriendo, dio gusto al público con la canterana. El partido estaba más que acabado y lo hizo con las mejores sensacione­s posibles para el Casademont Zaragoza, que ahora ya puede pensar única y exclusivam­ente en el Lublin y en ser uno de los ocho mejores equipos de Europa.

 ?? JAIME GALINDO ?? Pivec intenta superar la defensa de Méndez durante el partido de ayer frente al Estudiante­s.
JAIME GALINDO Pivec intenta superar la defensa de Méndez durante el partido de ayer frente al Estudiante­s.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain