Los premios Inclucina se cuelan en las cocinas de Madrid Fusión
Los galardones defienden la integración laboral en la hostelería
Los I Premios Nacionales Inclucina que reconocen el talento de estudiantes de cocina con discapacidad intelectual ya son una realidad. Ayer se presentaron en Madrid Fusión, con la intención de que tengan una gran repercusión en toda España y puedan servir de trampolín para la inserción profesional de alumnos de cocina con discapacidad intelectual.
Los premios, cuya primera edición se celebrará en Zaragoza en torno al mes de noviembre, según adelantó la organización, están impulsados por Atades, el propio club Inclucina, presidido por Ramsés González; la asociación Hostelería de España y la madrina de esta edición es la chef Elena Arzak. Antes de llegar a la gran final de la capital aragonemios sa, el campeonato se dividirá por comunidades autónomas y en varias fases, con un primer paso que deberá ser la reinterpretación de una receta concreta aportada por la organización.
«Habrá que ir dando pasos poco a poco para ver hacia dónde va el proyecto», afirmó el presidente de Atades, Antonio Rodríguez, ya con la vista puesta en esa gala del mes de noviembre.
Por encima de la excelencia gastronómica y de los platos que puedan salir de las cocinas de Inclucina,
Rodríguez valoró positivamente que estas iniciativas fomentan «el desarrollo personal de los alumnos y hacer actividades fuera del centro son acicates importantes para su mejora». El objetivo definitivo de estos pre
es, tal y como defendieron todos los presentadores del lanzamiento de los galardones, es que «algunos de los participantes puedan llegar a incorporarse a los restaurantes que colaboran en esta iniciativa».