El Periódico Aragón

El Casademont necesita ganar para seguir vivo

El conjunto aragonés debe superar hoy al Gravelines y esperar el otro resultado del grupo

- R.MACHÍN ZARAGOZA

El Casademont Zaragoza disputa esta noche el partido más decisivo de lo que va de temporada. Porque puede desde clasificar­se a quedar eliminado, pasando por seguir pendiente de la última jornada para definir su futuro en la FIBA Europe Cup. El conjunto aragonés recibe al Gravelines Dunkerque (20.00 horas) con el que empata a dos triunfos y dos derrotas en el grupo M y con quien perdió en el partido de ida por 70-69.

Este resultado es importante porque condiciona las posibilida­des de hoy. El Casademont Zaragoza pasará a los cuartos de final de la FIBA Europe Cup si es capaz de ganar por más de dos puntos al Gravelines, recuperand­o así el averaje, y si el Nymburk, actual líder del grupo, vence al Manisa fuera de casa. Los turcos necesitan la victoria porque es el único resultado que les mantiene vivos. Si el Casademont gana y también lo hace el Manisa, todo quedará pendiente para la última jornada, en la que los zaragozano­s recibirán al cuadro otomano. Sin embargo, existe también la posibilida­d de decir adiós a la competició­n: si el Casademont pierde contra el Gravelines y gana el Nymburk. Si el Casademont gana los dos y el conjunto checo pierde los dos que le quedan, los aragoneses pasarán como primeros de grupo. Esto definirá los cruces de cuartos.

A pesar de las múltiples opciones, las cuentas son sencillas y el Casademont debe centrarse en lo que está en su mano, que es intentar ganar el partido de esta noche frente al Gravelines. Los dos necesitan ganar y los dos vienen de perder en sus últimos partidos europeos. El Casademont cayó en casa del Nymburk checo y el conjunto francés lo hizo de manera más sorprenden­te en su propia casa contra el Manisa (73-80), dando así vida al conjunto turco.

El equipo de Porfirio Fisac no está en su mejor momento de la temporada en cuanto a resultados se refiere y está sufriendo mucho en todos los partidos, también en la competició­n europea. El Casademont todavía no conoce la victoria en la segunda vuelta de la Liga Endesa, donde acumula tres derrotas seguidas y cuatro en las últimas seis jornadas, mientras que en la FIBA Europe Cup ha pagado también el hecho de jugar tres partidos seguidos fuera de casa, ya que solo ha podido ganar uno en la pista del Manisa.

Ahora tiene la suerte de jugarse su futuro en casa, donde este curso solo ha ganado el Kalev en la competició­n europea y en un partido que ya no tenía trascenden­cia para la clasificac­ión. El factor cancha debe ser importante para un equipo que sigue arrastrand­o bajas. No contará hoy ni con Mark Smith ni con Rati Andronikas­hvili y tiene a Dídac Cuevas a medio gas por la máscara que debe usar tras sufrir una fractura de los huesos propios de la nariz precisamen­te en último duelo europeo.

En el conjunto galo, que viene de ganar en su Liga al Dijon por 71-55, está de vuelta un viejo conocido del Casademont Zaragoza, Johnny Berhanemes­kel, que además es uno de los mejores anotadores del equipo en Europa (13,7 puntos) y el mejor valorado del equipo con 13 créditos de media, aunque solo ha podido jugar tres partidos por una lesión. Babb es quien aporta más puntos, con 14,4 de promedio, mientras que Nnoko destaca con 7,9 rebotes por jornada y Stockton, hijo del mítico John Stockton de los Utah Jazz, en el capítulo de asistencia­s con 5,1 de media.

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JAIME GALINDO Watt y Bell-Haynes realizan un ejercicio en un entrenamie­nto.

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