La DGA aspira a reducir este año la temporalidad a un 20%
El Ejecutivo trabaja ➲ en un plan para reducir los interinos en la Administración Stepa se encierra ➲ en el Pignatelli ante el concurso que deja más de 200 parados
El Gobierno de Aragón ha puesto en el foco de sus objetivos a corto plazo la reducción de la temporalidad en el seno de la Administración Pública. El objetivo para este 2024 es reducir esta circunstancia hasta un 20%, en un trabajado proceso que se mezcla con la actualización de las ofertas de empleo paralizadas entre 2018 y 2022 y la elaboración de un macroconcurso que se hace efectivo hoy y que cambiará de puesto a más de 1.000 trabajadores. Precisamente por este movimiento de piezas en el funcionariado protestó ayer Stepa (Sindicato de Trabajadores por el empleo público de Aragón), que planea un calendario de movilizaciones para las próximas semanas.
El desplazamiento de algo d más de 1.000 puestos de trabajo en la Diputación General de Aragón provocará un movimiento de puestos en el que aquellos funcionarios que obtuvieron su plaza la obtendrán ya de manera definitiva. Hoy inician, tal y como acordó el Ejecutivo autonómico con los sindicatos mayoritarios, la entrada en ese nuevo puesto de trabajo, conscientes todas las partes del proceso de adaptación que todos los trabajadores deberán tomar en sus nuevos puestos.
La contraprestación de este movimiento interno es el número de interinos afectados. Unos 230 trabajadores se quedarán fuera, despedidos, por los cambios en los puestos. Algunos de manera directa, porque el titular ocupa la plaza conseguida, y otros por un efecto cascada originado por ese cambio de puestos.
Los más afectados por estos cambios son los de auxiliar administrativo y administrativo, así como trabajadores sociales, enfermeros y técnicos de cuidados que ejercen en la Administración.
Tras acometer esta reforma, el Ejecutivo autonómico se plantea agrupar las ofertas de empleo paralizadas durante el anterior Gobierno en tan solo un proceso, que permita agilizar los trámites, juntar pruebas y hacer más sencillo el proceso de admisión y formalización de puestos con el objetivo de que el funcionamiento de la Administración no note estos cambios.
Por ello, Función Pública se plantea lanzar en los próximos meses un solo procedimiento con las ofertas de 2018, 2019 y 2020, que solamente fueron convocadas pero no se empezó con el proceso de admisión. Las de 2021 y 2022 fueron anunciadas pero ni siquiera llegaron a ser convocadas.
En los planes del actual Ejecutivo autonómico está lanzar esta gran oferta en la primavera de 2024, como una medida ambiciosa con la que reducir la temporalidad y llegar a esa meta que se han planteado para cerrar el año, dejando el empleo temporal público en torno al 20%, frente al 50% que supone en la actualidad. En un plan más a futuro, la agrupación de ofertas públicas seguirá en los años venideros, uniendo las de 2023y 2024 y con la firme intención de que esté completada a lo largo de 2025.
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PROTESTA SINDICAL Por el despido de esos 230 interinos que desde hoy ya no forman parte de la plantilla de la Administración pública se manifestó ayer el sindicato Stepa, que inició sus movilizaciones con un encierro en la sala Bayeu del edificio Pignatelli, sede del Gobierno de Aragón.
Desde la organización sindical denunciaron que el Ejecutivo «sigue sin cumplir con las leyes y la falta de análisis y planificación real con las convocatorias en marcha amenazan con un colapso de la Administración».
El sindicato inició ayer con el mencionado encierro «una contundente campaña de protestas» que prevé alargar durante todo el mes de febrero con «distintas acciones sorpresa» como protesta a los despidos. La campaña de movilización terminará el 22 de febrero, cuando el Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea publique una nueva resolución sobre el derecho a la fijeza del personal temporal.
Las ofertas de empleo público de los últimos años se agruparán en primavera