El frenazo de Junts a la ley impacta en las elecciones gallegas y europeas
El aplazamiento de la decisión final del perdón afectará a los comicios
Explorar todas las consecuencias que tendrá la decisión de Junts de tumbar la ley de amnistía para forzar unas semanas más de negociación con el PSOE es casi inabarcable. Sin embargo, hay algo muy claro. El no de los posconvergentes a la proposición de ley hará que la medida de gracia se cuele de lleno en las elecciones gallegas del 18 de febrero, con el PSOE aún embarrado en las discusiones con Carles Puigdemont, y en los comicios europeos, fijados para el 9 de junio. Estas son las repercusiones del aplazamiento a la votación final de la amnistía en el Congreso:
Tras rechazar la ley de amnistía, la proposición de ley ha regresado a la comisión de Justicia que, en el plazo de un mes, deberá elaborar un nuevo texto para elevarlo al pleno. Sin embargo, al haberse tramitado la ley por la vía de urgencia, este margen se reduce a 15 días. No obstante, no será hasta el martes que viene cuando la Mesa del Congreso establezca cuándo empieza a correr el plazo. Previsiblemente, será ese mismo martes y los 15 días acabarán, previsiblemente, entre el 20 o el 26 de febrero, dependiendo de si se decide incluir los fines de semana o no.
Esto supone que el acuerdo final entre el PSOE y Junts, si es que lo hay, deberá fraguarse a la vez que las elecciones en Galicia. Así, toda la campaña, que arrancará en la noche del jueves y finalizará el viernes 16, estará marcada por las exigencias de los posconvergentes de eliminar el terrorismo de las causas de exclusión de la amnistía. Pese a las cesiones del PSOE, limitándolo a actos en los que haya «intención directa» de atentar contra los derechos humanos, Junts quiere quitar cualquier referencia para blindar los casos de Tsunami Democràtic y los CDR.
Pese a que la vía de urgencia establece que sean 15 días, las negociaciones
podrían alargarse hasta el mes marcado por el reglamento del Congreso. Independientemente de esto, la proposición de ley no recibirá el visto bueno del Congreso antes de la última semana de febrero. Si Junts avala el texto, será reenviado al Senado, donde el PP goza de mayoría absoluta.