El Santander logra un beneficio récord de 11.076 millones en 2023
Botín adelanta que ➲ la entidad superará los 12.000 millones de ganancias este año
La presidenta de la entidad, Ana Botín, critica el ‘impuesto a la banca’
Nuevo resultado récord de un banco español. El Santander ganó 11.076 millones de euros el año pasado, un 15,3% más que en 2022 y el máximo desde su fundación en 1857, gracias a un alza de los tipos de interés oficiales que todas las entidades se han preocupado porque se refleje mucho más en el coste de los créditos que en la remuneración de los depósitos.
El grupo, así, ha logrado superar la barrera de los 10.000 millones de ganancias 16 años después de que el anterior presidente, Emilio Botín, lo augurase para 2008 (fue imposible por la crisis financiera global). Además, su sucesora, Ana Botín, adelantó que el resultado superará los 12.000 millones en 2024. El banco lideró el Ibex 35 con un alza del 2,08%.
La banquera se anticipó a las habituales críticas políticas por los altos beneficios bancarios: «La mejor manera de recaudar más impuestos es crecer más, que las empresas ganen más». En esta línea, criticó –sin cargar las tintas– el impuesto a la banca del Gobierno, que le costó 224 millones el año pasado y le restará otros 338,5 millones en el actual. Todos los sectores, argumentó, deberían pagar lo mismo y «ningún país del mundo» tiene prevista una tasa similar más allá de 2024. En cualquier caso, evitó expresamente mostrarse hostil con el Ejecutivo: «En todos los países tenemos una relación excelente con todos los gobiernos que son democráticamente elegidos».
/ EFECTO DEL ALZA DE LOS TIPOS Con la cartera de crédito cayendo el 1%, la mejora del beneficio del Santander se explica de forma fundamental por el efecto del alza de los tipos. En España, por ejemplo, el tipo medio pagado por sus clientes por el crédito subió en un año del 2,46% al 4,46%, mientras que la remuneración abonada por los depósitos se incrementó del 0,22% al 1%, con lo que la diferencia a favor del banco aumentó de 2,24 a 3,46 puntos porcentuales.
El consejero delegado, Héctor Grisi, reconoció que la entidad está manejando estos diferenciales «para ganar lo máximo» del actual entorno de altos tipos oficiales. Bo
tín, en cualquier caso, lo justificó. Por un parte, esgrimió que las hipotecas en España son de las más baratas de la zona euro con relación a la deuda pública del país que sirve de referencia. Y además, subrayó, la demanda de crédito es débil: «Si no tienes a quién prestar, no quieres atraer tanto más depósitos y por tanto pagas menos».
La banquera, asimismo, lanzó un mensaje a analistas e inversores, que vienen provocado que el Santander tenga un peor comportamiento en bolsa que muchos de sus competidores en los últimos
años. Así, el valor bursátil del banco (equivalente a 0,8 veces su valor contable) implica que el mercado le exige una rentabilidad del 18%, inferior al 15,06% que obtuvo el año pasado y el 16% que prevé para el presente.
«Tenemos un modelo de negocio y una presencia en negocios y países que nos permite invertir capital orgánicamente, rentablemente, por los próximos 50 años. Cada año ganaremos más, seremos más rentables, y podremos retornar más a los accionistas», defendió la ejecutiva.