La sequía lleva a Agroseguro a su segundo récord de indemnización
El campo aragonés recibe 88,4 millones por los siniestros de 2023 y la falta de agua
La cadena de desastres climáticos que asola al sector primario se saldó en 2023 con el segundo récord de indemnizaciones de Agroseguro en Aragón. Los agricultores y ganaderos de la comunidad recibieron 88,4 millones de euros tras un año marcado por la sequía. La escasez de agua mermó sobre todo las segundas cosechas, lo que se traduce en una pérdida de producción agraria del 50% que no aparece en las cifras del seguro agrario por que ni siquiera se había sembrado.
Con estas cifras, el año 2023 es el segundo de mayores indemnizaciones del seguro agrario en Aragón, solo superado por el año 2022, cuando se elevaron hasta los 118 millones de euros a causa de la gravísima helada sufrida durante la primera semana del mes de abril, que causó elevados daños en las producciones frutales. Además, los incendios del Moncayo, Ateca y Nonaspe, agravados por el intenso calor, y los episodios de pedrisco y tormentas de verano, terminaron por completar un año negro para el campo aragonés que ha encontrado un digno sucesor en un 2023 gris oscuro. Y no es otra cosa que un acicate más para las movilizaciones que los agricultores europeos han lanzado en Francia, Bélgica, Alemania o España.
Por producciones, destacan los siniestros registrados por los cultivos herbáceos (cereal de invierno, cereal de primavera, oleaginosas, legumbres y arroz) con 42,4 millones de euros en indemnizaciones, muy afectados por la falta de precipitaciones y las tormentas de pedrisco registradas durante la campaña 2023. La superficie reclamada por los agricultores aragoneses
se ha situado en las 230.000 hectáreas.
También destacan los siniestros sufridos por las producciones frutales de Aragón (14,1 millones abonados) sobre todo por el efecto de las tormentas de pedrisco, informa la compañía aseguradora en una nota de prensa. El resto de las indemnizaciones, hasta completar
el total, corresponde a productores asegurados en otras líneas de seguro: viñedo (5,7 millones), cereza (4,7 millones), frutos secos (1,8 millones) o el conjunto de las hortalizas (1,4 millones), entre otras.
En el caso de los seguros pecuarios, los ganaderos asegurados han registrado siniestros por valor de 17,4 millones de euros. Por provincias, las indemnizaciones abonadas a los productores asegurados de Zaragoza se han situado en 41,7 millones de euros, mientras que a los de Huesca han sido 26,2 millones y a los de Teruel 20,5 millones.
El año empezó torcido: los profesionales del sector primario aragonés y las organizaciones agrarias (UAGA, UPA, Asaja, Araga y Cooperativas Agroalimentarias Aragón) denunciaron un cambio en las pólizas de Agroseguro que reducía un 20% la producción asegurable tras la alta siniestralidad de los frutales de 2022.
Pero no es solo Aragón. La alta siniestralidad y las indemnizaciones abonadas por Agroseguro confirman los graves efectos de la realidad climática actual, y constatan la necesidad de contar con un seguro agrario para garantizar el futuro y viabilidad de las explotaciones agrícolas y ganaderas.
Según la aseguradora de la producción agraria, el aumento de los fenómenos meteorológicos graves ha sido constante a lo largo de la última década, como lo pone de manifiesto el máximo histórico de indemnizaciones registrado en 2023 a nivel nacional: 1.241 millones de euros. Las cuantías abonadas en el periodo 2017-2023 son, junto a 2012, las más elevadas en los 43 años de historia del sistema español de Seguros Agrarios Combinados.
La mitad de los pagos se destinan a los productores de cultivos herbáceos