Sánchez promete la amnistía para todos los independentistas catalanes
Defiende que el ➲ perdón beneficiará a Carles Puigdemont, a quien evita citar Afirma que «el ➲ independentismo catalán no es terrorismo»
En sus primeras declaraciones públicas desde que dos días atrás Junts frenara la aprobación de la amnistía, Pedro Sánchez defendió la redacción actual de la ley. Frente a los recelos de los posconvergentes, que votaron en contra porque consideraban que dirigentes como Carles Puigdemont no quedaban lo suficientemente blindados, el presidente del Gobierno aseguró ayer que «todos» los independentistas catalanes se beneficiarán de la medida de gracia. En el centro de la discusión se encuentra el terrorismo. Dentro de un proceso que suscita enormes dudas jurídicas, y con el que el Ejecutivo ya ha dejado claro que no concuerda, el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón investiga por este delito a Puigdemont y a la secretaria general de ERC, Marta Rovira, por su presunta participación en las protestas del llamado Tsunami Democràtic. Tras este movimiento del magistrado, Junts insistió en que el terrorismo debería quedar incluido en la ley, algo que el PSOE rechazó por considerar que iría contra la Carta Magna y los convenios europeos y podría ser anu
lada tanto por el Tribunal Constitucional cuando el PP la recurra. De ahí que los posconvergentes rechazasen el martes una norma que ellos mismos habían apadrinado, negociado y acordado.
«Como todo el mundo sabe, el independentismo catalán no es terrorismo. Por tanto, con este proyecto de ley, y así al final lo van a ver todos los tribunales, van a estar amnistiados todos los independentistas catalanes, porque no son terroristas. Si hemos hecho todo este trabajo, que ha dado una ley valiente, reparadora y constitucional, el objetivo fundamental es que del Congreso salga así, con las garantías jurídicas para que pueda ser aplicada», señaló Sánchez en Bruselas, donde participó en un Consejo Europeo. Frente
a las dudas de Puigdemont y sus colaboradores, el jefe del Ejecutivo se ha mostrado convencido de que el proceso de García-Castellón acabará quedando en nada.
El / presidente del Gobierno, que a diferencia de varios de sus ministros ha evitado reprochar a Junts su voto en contra de la amnistía junto al PP y a Vox, defendió que no había necesidad de retocar más la ley, pero tampoco cerró por completo la puerta a explorar algunos cambios de tipo técnico, dentro de las semanas de negociación que ahora se abren en la Comisión de Justicia del Congreso. «En una negociación no se tiene que medir quién cede. Al final todos hemos cedido. La clave es mantener la
LA DURACIÓN DE LA LEGISLATURA
templanza, la contención para llegar a un acuerdo, y también la firmeza de saber que todo lo que hemos avanzado hasta ahora es lo suficientemente riguroso y sólido para acabar superando el horizonte judicial que provocó el 2017», dijo.
En cualquier caso, el líder socialista insistió en que su mandato no está en peligro, a pesar de que el partido de Puigdemont es indispensable para sacar adelante en la Cámara baja todas las iniciativas del Ejecutivo, empezando por los Presupuestos. Sánchez no ve en riesgo la amnistía, que volvió a defender: «Llevamos cinco años y medio tratando de resolver una crisis constitucional y territorial que no provoqué yo porque no estaba como presidente del Gobierno entonces».