El Periódico Aragón

Hungría levanta su negativa y desbloquea la ayuda a Ucrania

El paquete de 50.000 millones dará estabilida­d financiera a Kiev El acuerdo incluye concesione­s simbólicas a Budapest

- SILVIA MARTINEZ

El tiempo juega en contra de Ucrania. El dinero para financiar su maquinaria administra­tiva y garantizar el funcionami­ento del país se agotará en marzo y su único salvavidas era la revisión del presupuest­o europeo y el paquete de 50.000 millones de euros con el que dar estabilida­d financiera a Kiev durante los próximos cuatro años. Tras un primer intento fallido en la cumbre de diciembre, por el veto del primer ministro de Hungría a dar un cheque en blanco a Kiev, Viktor Orbán se ha rendido ante la evidencia y ha permitido a los líderes europeos aprobar por unanimidad una ayuda «crucial» para que Ucrania pueda seguir haciendo frente a Rusia.

«Tenemos un acuerdo. Unidad. Los 27 líderes han acordado un paquete de apoyo adicional de 50.000 millones de euros para Ucrania dentro del presupuest­o de la UE. Esto garantiza una financiaci­ón firme, previsible y a largo plazo para Ucrania», anunció el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. Tras intensas negociacio­nes las últimas semanas, una cena de trabajo el miércoles y una reunión restringid­a de última hora antes del inicio de la cumbre extraordin­aria, el pacto se cerraba con inesperada rapidez en apenas cinco minutos de reunión. «Es un buen día para Europa», celebró la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen. El acuerdo permite iniciar los trámites para la negociació­n de la reforma presupuest­aria con el Parlamento Europeo y empezar a preparar los pagos a Ucrania.

La última pieza del puzle se colocó en un encuentro reducido –«amistoso y constructi­vo», según fuentes presentes– en el que participar­on, además de Orbán, Michel y Von der Leyen, el canciller alemán, Olaf Scholz, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni. Tras constatar el apetito del húngaro por plegarse y aceptar el sentir de la mayoría, se sumaron el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el belga Alexander de Croo, el holandés Mark Rutte, y el polaco Donald Tusk. A consultas previament­e también habían llamado a los mandatario­s de los países bálticos y nórdicos, muy implicados y sensibles ante todo lo que afecta a Ucrania.

El malestar y la frustració­n entre los líderes europeos estas últimas semanas ha ido in crescendo a la par que la insistenci­a de Orbán por mantener su pulso. El Gobierno húngaro exigía, a cambio de autorizar el nuevo paquete de 50.000 millones para Ucrania, el derecho a vetar la ayuda cada año. Las restantes 26 delegacion­es estaban dispuestas a aceptar una revisión anual, pero no a modificar el acuerdo cerrado a 26 países en diciembre ni a que la ayuda tuviera que validarse por unanimidad cada año. Una línea roja que no han aceptado cruzar.

El acuerdo mantiene las cifras de diciembre. Es decir, una dotación presupuest­aria adicional de 64.600 millones, de los cuáles 50.000 millones –17.000 millones en forma de subvencion­es y 33.000 millones en forma de créditos– irán a Ucrania. En cambio no incluye la posibilida­d de veto que exigía Orbán, aunque sí varias simbólicas concesione­s que le permitirán salvar la cara ante su parroquia. «Nos hemos mantenido firmes y tras largas negociacio­nes hemos aceptado la oferta de la UE», resumió Orbán.

En primer lugar, habrá un informe anual de la Comisión sobre la implementa­ción del fondo para Ucrania que expira en 2027, un debate a nivel de líderes europeos «con vistas a ofrecer una guía sobre el enfoque de la UE hacia la situación derivada de la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania» y «si es necesario, en dos años, el Consejo Europeo invitará a la Comisión Europea a hacer una propuesta de revisión en el contexto del próximo marco financiero plurianual»,

una decisión que tendrá que adoptarse por unanimidad. Aunque no altera el resultado ni supone concederle el derecho de veto que reclamaba, el húngaro prefirió cantar victoria. «Misión cumplida. Los fondos de Hungría no terminarán en Ucrania y disponemos de un mecanismo de control al final del primer y segundo año», resumió.

/

FONDOS CONGELADOS El texto pactado también se hace eco de las conclusion­es del Consejo Europeo de 2020 sobre la aplicación del mecanismo de condiciona­lidad, el instrument­o que ha permitido a la UE mantener los fondos a Hungría congelados por su deriva autoritari­a, y que señala que las medidas tienen que aplicarse de forma «proporcion­ada». Según fuentes diplomátic­as, la inclusión de esta mención no cambia nada ni ayudará a Budapest a ver liberados los fondos. «No hay nada nuevo, solo se recuerda lo que se pactó. Imagino que puede regresar a Budapest y decir que ha logrado el compromiso de proporcion­alidad pero esto no abre la puerta a que

la Comisión le dé más dinero», apuntaron. «Al contrario, se recuerda que algo que pactaron sigue siendo válido», subrayaron desde la Comisión.

La jornada arrancó con muestras claras del hartazgo al que han llegado los líderes europeos con Orbán. «No tenemos fatiga con Ucrania, tenemos fatiga con (Víktor) Orbán», había dicho a su llegada el polaco Tusk expresando el hartazgo ante la estrategia negociador­a de Orbán. «Víctor quiere ser el centro de atención cada vez que estamos aquí pero no debería ser así», le reprochaba la estonia, Kaja Kallas. «Tenemos un sistema de unanimidad para tomar las grandes decisiones, pero se hace sobre la base de que todo el mundo actúa de buena fe y está dispuesto a hacer concesione­s y a veces a aceptar cosas que no apoya por un buen mayor», según el primer ministro irlandés, Leo Varadkar.

La frustració­n llegó a niveles nunca vistos el domingo, tras la filtración de un documento a Financial Times en el se hablaba de boicotear la economía húngara.

 ?? GEERT VANDEN WIJNGAERT / AP ?? Viktor Orbán, primer ministro de Hungría, habla con Robert Fico, primer ministro de Eslovaquia, ayer en Bruselas.
GEERT VANDEN WIJNGAERT / AP Viktor Orbán, primer ministro de Hungría, habla con Robert Fico, primer ministro de Eslovaquia, ayer en Bruselas.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain