Los regionales y el Cercanías logran un 2023 histórico
Los trenes de Media Distancia suman 3,4 millones de viajeros, la línea Casetas-Miraflores, 424.500 y el Avant de Calatayud, 71.800
Las ayudas estatales al transporte público están logrando cotas inéditas en Aragón. La comunidad, acostumbrada a pelear por el mantenimiento de unos servicios ferroviarios deficitarios, cerró un 2023 histórico que llegó a duplicar y casi triplicar las cifras de años anteriores. Sigue la senda iniciada en 2022, cuando empezaron a aplicarse las ayudas que lograban la gratuidad a cambio de una aportación inicial que servía como fianza. Ahora con el último ejercicio ya contabilizado, los datos oficiales que maneja Renfe arrojan una imagen radicalmente distinta en cuanto al uso de los servicios de Media Distancia, del Cercanías de Zaragoza y del Avant de Calatayud. Todos crecen de forma notable y marcan un registro que nadie atisbaba antes de implantar estos descuentos por parte del Gobierno central.
El resultado más gratificante para Aragón quizá sea el de los regionales y todos los trenes de la llamada Media Distancia de Renfe que tienen parada en la comunidad. Si el año 2022 culminó con 2.145.400 pasajeros en el total de rutas y ya suponía un logro porque, con solo unos meses de descuentos, se había logrado casi duplicar los viajeros anuales en estas líneas, que habían sido 1.203.100 en 2021, el dato de 2023 casi lo triplica. Se alcanzaron entre todas ellas en el primer año completo con descuentos un cómputo global de 3.451.100 usuarios que utilizaron uno de estos trenes.
Aunque obviamente en 2021 la comparativa no era la más oportuna, ya que también en ese año todo estaba muy condicionado por la pandemia del covid y las restricciones a la movilidad que también restaron viajeros al tren. Más aún en 2020, cuando la Media Distanmuestra
cia en Aragón apenas alcanzó los 807.700 pasajeros. Pero si se observa el dato del año 2019, el último antes del coronavirus, entonces fueron 1.591.400 usuarios, de manera que el registro de 2023 supone más del doble que entonces. Eso sí, en aquel año no había ninguna rebaja en el precio del billete. Tampoco un año antes, en 2018, cuando
se marcó el récord de usos hasta ahora vigente, con 1.599.300.
El salto de 2023 es espectacular con respecto a estas cifras que son las más recientes. En 2018 fueron 1,50 millones de viajeros y habría que remontarse a 2008, el año de la Expo de Zaragoza, para encontrar un dato similar. Entonces fueron 1.563.000. Ahora son más del
doble. En estos 15 años, al margen de 2020, el peor ejercicio para estos trenes fue el de 2012, cuando solo alcanzaron los 1,36 millones de usuarios de estos servicios.
Por su parte, el Cercanías de Zaragoza también ha marcado su mejor registro desde su inauguración en junio de 2008. También se puso en servicio con motivo de la
internacional de Zaragoza y, tras unos inicios titubeantes con entre los 281.200 usuarios de 2009 y los 238.000 que se contabilizaron en 2011, todos los años ha estado rondando los 300.000 viajeros. Pues bien, con las ayudas estatales y la gratuidad se logró en 2023 alcanzar los 424.500, su máximo histórico en la línea que conecta Casetas con Miraflores.
En 2012 y 2013 repuntó al aumentar el número de frecuencias y sumar 343.400 y 367.100 pasajeros, respectivamente, pero volvió a decaer el uso con 298.100 en 2014 y, desde entonces, se movió entre los 292.100 de 2015 y los 299.300 de 2016 (hubo 293.600 en 2017 y 293.300 en 2018). El último año antes del covid, en 2019, sumó 297.300 pasajeros y al año siguiente, ya en pandemia, cayó a 177.200. El inicio de los descuentos estatales en 2022 trajo un aumento importante, alcanzando los 271.000 viajeros, pero no ha sido hasta el año pasado cuando se ha batido todos los récords con un 56% más que el ejercicio anterior y superando la barrera psicológica de los 400.000 usuarios.
Por último, el Avant de Calatayud, que le conecta con Zaragoza, ha seguido una evolución similar a la Media Distancia y el Cercanías, y cerró el año 2023 con otro dato histórico para este servicio, al lograr contabilizar 71.800 pasajeros en un año. Eso significa duplicar el dato de 2021, año completo sin ayudas estatales ni descuentos en el billete, cuando se lograron 36.200 viajeros. Con ellos, en 2022 subió la cifra a 46.600 y al año siguiente, se batió ese registro con un 54% más con solo un año de diferencia.
No obstante, en su caso, se trata de un dato histórico del Avant pero otros años estuvo cerca de él: en 2018 fueron 70.100; en 2019, hasta 69.900; en 2017 fueron 68.800; y en 2011, otros 68.600.