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El hospital Royo Villanova va a aplicar esta semana una novedosa técnica para operar a dos pacientes La clave es que serán intervenidos boca arriba en lugar de colocarse de lado
Dos pacientes a los que se va a implantar una prótesis de cadera serán protagonistas el próximo viernes de una técnica novedosa en la intervención. Más que la técnica lo que cambia es «la incisión» porque lo que se hace dentro es «igual», solo variará «el lugar por donde accedemos a la articulación». Así lo asegura Ernesto Arroyo, traumatólogo del hospital Royo Villanova de Zaragoza, que participará en la operación, quien explica que la diferencia con el resto de operaciones que se realizan es que utiliza una «vía de abordaje diferente».
Lo habitual en las intervenciones de prótesis de cadera es que se realizan por vía postrolateral o anterolateral, es decir, «el paciente está en la mesa del quirófano de lado». Sin embargo, ellos estarán boca arriba y se accederá «por la parte anterior de la cadera», utilizando un plano «totalmente intermuscular». Así, se accederá al lugar elegido a través de los músculos, a través del sartorio y el tensor de la fascila lata. Es decir, «no se seccionará ningún músculo, por lo que es una vía más anatómica», señala Arroyo.Junto a él, en el quirófano estarán el jefe de Servicio del hospital Royo Villanova, Vicente Canales, Jara Badiola, Laura Malo, Cristian Pinilla, Luis Rodríguez, Javier Romanos y Marta Zamora, además del doctor Víctor Barro, especialista en esta técnica, ya que en el hospital Vall d’Hebrón de Barcelona donde ejerce ha realizado cientos de operaciones de implantación de prótesis de cadera. La técnica es novedosa en los hospitales públicos de Aragón pero no a nivel nacional. De hecho, se describió a finales del siglo XIX y es en las últimas dos décadas cuando se ha extendido.
Menor incisión
La operación es además mínimamente invasiva puesto que preserva músculos tendones y tiene otras muchas ventajas, asegura Arroyo. La fundamental es que «respeta más la anatomía y la agresión quirúrgica es menor», explica, porque la incisión es mucho más pequeña y suele quedar camuflada en los pliegues de la ingle dentro de la ropa interior.
Además, como el paciente está de cúbito supino es «más fácil controlar la dismetría», ya que, según señala el traumatólogo,
una de las posibilidades cuando se realiza una prótesis de cadera es que la pierna operada «quede un poquito más larga» y realizándose por esta vía es más fácil de verificar y controlar.
Otro de los beneficios de operar boca arriba es que se puede utilizar el aparato de rayos, lo que asegura «que colocamos la prótesis como queremos», ya que se puede controlar la orientación. De la otra forma, al intervenir de lado «uno cuenta con su experiencia, pero es más a ojo». Por tanto, reconoce el traumatólogo del Royo Villanova que esta técnica es «mucho más precisa».
Mejor recuperación
Otra de las bondades es que disminuye el dolor postoperatorio, también baja el sangrado, mejora la movilidad –ya que se mantienen los músculos intactos durante la intervención–y, sobre todo, se reduce el periodo de recuperación. En ese sentido, si se opera de lado durante los meses siguientes no es recomendable dormir hacia esa parte, sobre todo en las primeras fases de la operación.
Explica Arroyo que los estudios que han analizado las diferentes técnicas de abordaje señalan que a los seis meses «no hay gran diferencia». Pero sí se ve en
los dos o tres primeros meses después de la cirugía porque hay «mayor recuperación funcional», que además llega antes.
Todas las intervenciones tienen sus riesgos, pero con esta vía se «minimizan». De hecho, cuenta Arroyo que existe alguna posibilidad de lesionar el nervio femorocutáneo o de generar una fractura al implantar el componente pero «estos riesgos son iguales independientemente de la vía de abordaje que se utilice», explica.
En cuanto a los pacientes que van a ser operados con esta nueva técnica en el hospital Royo Villanova, han sido elegidos porque son jóvenes, «en torno a 50 años», dice. El motivo es que «necesitan recuperarse antes, están en edad laboral y necesitan recuperarse lo antes posible», explica el doctor Arroyo.
A partir de ahora la técnica que se utilizará se analizará de forma individual para aplicar en cada paciente. «Es un componente más de la individualización», argumenta el especialista. Igual que la prótesis no siempre es la misma, «en esto será igual». El objetivo será «buscar cuál es la mejor opción para el paciente» y cuando sea posible en el Royo Villanova la operación se realizará boca arriba.