Seguidores de Trump cargan contra Taylor Swift
Los ultras dicen que ➲ la artista forma parte de una campaña pro Biden
En un tiempo no muy lejano Taylor Swift habría hecho las delicias del movimiento conservador en EEUU. Una artista blanca con raíces en el country convertida en la mayor estrella global de la música que inicia un romance con un jugador de fútbol americano. Él, Travis Kelce, también es blanco y símbolo perfecto de esos hombres grandes y barbudos que una parte de la derecha ve como la representación de una masculinidad supuestamente amenazada. Y, como guinda, ha llegado con su equipo, los Chiefs de Kansas, a la Super Bowl, la fiesta mayor del deporte rey de EEUU, que se celebra el próximo domingo.
Ese tiempo claramente no es hoy. Es 2024, año de elecciones presidenciales. Swift tiene sus propias ideas políticas y en cuestiones como los derechos reproductivos y de la comunidad LGTBQ, el género y la identidad sexual o la raza no comulga con la línea dominante en el Partido Republicano. Este está dominado por Donald Trump y su movimiento MAGA (siglas de Hacer América Grande de Nuevo)
y vive entregado a un populismo que cada vez se nutre más de las teorías de la conspiración y las alimenta. Con Swift, la caída por la madriguera de la paranoia conspiranoica se ha acelerado hasta extremos que hasta el equipo editorial
de The Wall Street Journal, poco sospechoso de inclinarse del lado demócrata, ha calificado de «raros». Y Rich Lowry, voz del conservadurismo tradicional, apunta a que se ha llegado al punto de «perder el contacto con el sentido común y la realidad».
El runrún empezó en diciembre, cuando la revista Time eligió a Swift persona del año (una selección que, según informaciones de prensa, enfadó al propio Trump). Entonces algunas de las voces más excéntricas, radicales y directamente desquiciadas de la derecha, como la de Jack Posibiec, empezaron a sugerir que Swift, su fenómeno y su romance eran todo parte de una oscura operación psicológica urdida por el Pentágono, para el que ella sería un activo.
«Están preparándose para una operación para usar a Taylor Swift en la elección contra Trump, a favor de Biden», decía Posobiec, que aseguraba que Kelce era «un novio elegido a dedo» por esas supuestas fuerzas oscuras y, de paso, aprovechaba para denigrar el estilo de vida de Swift. Lo que nadie niega es que el posible apoyo de la artista a Biden (que ya lo recibió de ella en 2020), sería un activo político.