Piden cárcel por lanzar una piedra al coche en el que viajaba su exnovia
También le propinó ➲ un golpe con un puño americano a un amigo de la joven La acusación solicita ➲ una pena de cuatro años de cárcel y 6.000 euros de indemnización
El fin de un noviazgo puede marcar un antes y un después en función de la capacidad de cada uno por rehacer su vida. Los hay que rápidamente se olvidan de etapas anteriores, aunque a otros les cuesta deshacerse de sentimientos vinculados a la nostalgia. Quien no pasó página fue el zaragozano I. G. S (España, 1996) hasta el punto de que un ataque de celos le llevó, supuestamente, a lanzar una piedra contra el coche en el que viajaba su exnovia con su actual pareja y otros amigos. Pero, no contento con ello, agredió a uno de los ocupantes al propinarle un puñetazo en la cara una vez que se ajustó un puño americano en una de sus manos. Ahora afronta cuatro años de cárcel como presunto autor de un delito de lesiones.
Esta es la pena que solicita la acusación particular a cargo de Carmen Sánchez Herrero y que también incluye una orden de alejamiento de 200 metros durante cuatro años. La indemnización asciende a 6.450 euros por las secuelas, y es que la víctima sufrió heridas en el rostro, en el costado, en la muñeca y en las piernas que le han dejado una cicatriz en la frente de por vida como
consecuencia de los puntos de sutura que le cosieron para frenar la brecha.
/ CONTACTO TELEFÓNICO Los hechos referidos se remontan a la primera hora de la noche del 22 de mayo de 2022, en torno a las 01.00 horas, cuando el vehículo en el que viajaba la exnovia del acusado se detuvo en un ceda al paso situado en la intersección de la calle José Luis Borau y la calle Adolfo Aznar, en el zaragozano barrio del Actur.
Cuando I. G. S. la reconoció, se acercó al coche y lanzó una piedra contra la puerta del conductor que se saldó con la fractura del cristal. Coincidió que el procesado rondaba por allí porque,
días antes, se puso en contacto con su exnovia por teléfono para concertar una cita y, dada su negativa, decidió esperarla en las inmediaciones de su domicilio. El vehículo se detuvo a los pocos metros y de él se apeó uno de los amigos de la joven, a quien el acusado golpeó en diferentes partes del cuerpo con un puño americano.
Su rostro no es desconocido para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de Estado porque ya contabiliza cuatro detenciones por lesiones, abuso sexual, riña tumultuaria y discriminación por racismo, ideología o religión. El pasado viernes, las partes habían sido citadas ante el Juzgado de lo Penal número 1 de Zaragoza para
intentar alcanzar un acuerdo que evitara la celebración del juicio, aunque esto último fue imposible porque el acusado se ausentó de su cita con la Justicia.
La próxima vez que comparezca ante el juzgado se sentará en el banquillo de los acusados. El ministerio fiscal, por su parte, rebaja la pena privativa de libertad hasta un año y tres meses de cárcel y también considera que I. G. S. es autor de dos delitos de lesiones leves –multa de 480 euros a razón de ocho euros diarios durante dos meses– y de un delito de daños –multa de 3.840 euros– por los desperfectos ocasionados en el vehículo cuyos gastos de reparación ascienden hasta los 700 euros.