Apostar por grandes eventos
Es difícil negar la capacidad de atracción y prestigio que da a ciudades que acogen eventos relevantes. Muchas de estas han visto esta relación y han apostado por atraer cultura, espectáculo, emoción y pasión.
Además, facilita el desarrollo turístico de la ciudad porque la hace destacar en el mapa nacional e internacional, con todo lo que ello conlleva.
Es cierto que para que estos puedan ser acogidos, son necesarias infraestructuras acorde al máximo nivel exigido. Que eligiera Zaragoza, además de Madrid y Barcelona, para cerrar sus conciertos en España el virtuoso Zubin Mehta con la filarmónica de Múnich, no es casualidad. El gran director de orquesta ha vuelto a resaltar a su llegada, al igual que hiciera en su primer concierto en nuestra ciudad, ¡el Auditorio de Zaragoza tiene la mejor acústica del mundo! ¡Qué sala más maravillosa!
En el plano deportivo el Pabellón Príncipe Felipe. a pesar del tiempo ha sabido actualizarse para seguir siendo una infraestructura capaz de albergar eventos deportivos de nivel nacional, europeo y mundial, como la copa de Europa, la Final Four, la copa de la reina, la copa del rey de balonmano o de fútbol sala.
No así la vieja Romareda, construida a mediados del siglo pasado, a la que al fin se le va a poner un nuevo traje a la espera de ser sede de un mundial. Eventos corporativos, como congresos, exposiciones, ferias o convenciones que hoy se celebran en grandes recintos, ya sea en la Feria de Muestras o el Palacio de Congresos. Motores de crecimiento para darse a conocer que generan importantes economías.