El ministerio impulsa el estudio para reformar el túnel ferroviario de Goya
Licita un contrato de 871.200 € para redefinir en 14 meses la futura red arterial de Zaragoza También analizará la posible creación de un apeadero de Cercanías en La Torre Outlet
El Gobierno de España empieza a pensar en la red ferroviaria de Zaragoza del futuro y se ha puesto manos a la obra para definir qué hacer, cuánto costaría y cuándo podría estar operativo con la mirada puesta en la reapertura de la línea Canfranc-Pau, que todavía no tiene fecha clara. Pero el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible se ha lanzado a dibujar esa foto fija de todo lo que habría que hacer en la capital aragonesa y todas las conexiones con la estación de Delicias, nodo de comunicaciones para viajeros y mercancías que se va a crear, con esta conexión transfronteriza que traerá, asegura el Gobierno central, un aumento del tráfico «considerable».
El ministerio teme que, en caso de no actuar, se pondrán de manifiesto deficiencias que arrastra la ciudad, con «especial interés» en el paso por el túnel de Goya, que conecta la estación de Miraflores con la de Delicias, y que se plantea como una actuación principal. «Por ser uno de los tramos de mayor tráfico de la red ferroviaria española y con mayor potencial de crecimiento», expone en los pliegos de la licitación. Y, de paso, se quiere analizar otros corredores ferroviarios exteriores, como la futura conexión para mercancías con la Plataforma Logística de Plaza o un posible apeadero junto al centro comercial de La Torre Outlet, que ya se pidió desde la propiedad antes de su construcción y que quedó varado porque nadie quería asumir esa inversión millonaria. Ahora se concretará cuánto costaría hacerlo en el eje que conecta Delicias con Utebo.
Lo más inmediato ha sido sacar a concurso público este análisis bajo el epígrafe Estudio funcional de la remodelación de la red arterial ferroviaria (RAF) de Zaragoza y su adaptación a las circulaciones de la línea Zaragoza-Canfranc-Pau, un contrato valorado en 720.000 euros (871.200 con IVA incluido) al que las empresas interesadas pueden presentar oferta hasta el próximo día 20. La adjudicataria dispondrá de 14 meses de plazo, de manera que las conclusiones podrían estar durante el segundo semestre de 2025.
El objeto del estudio es «identificar la problemática existente en la red arterial ferroviaria (RAF) de Zaragoza» y la que pudiera generarse con los nuevos tráficos y actuaciones previstas en ese entorno, así como estudiar las inversiones posibles que contribuyan a paliar los problemas detectados y estimar la inversión económica y la programación temporal que llevarían asociadas.
Los trabajos se desarrollarán en tres fases. La primera consistirá en la «identificación de la problemática actual y futura», en «todas las instalaciones e infraestructuras ferroviarias existentes en la red arterial ferroviaria (RAF) de Zaragoza, tanto de la red lineal como de la nodal (estaciones y apeaderos)». Se describirán las circulaciones actuales por cada tramo, «diferenciadas por tipologías de servicios (cercanías, media distancia, larga distancia y mercancías)», y se van a «establecer los orígenes/destino y los horarios de los trenes».
También «se determinará la demanda de viajeros existente en cada tramo» y «el grado de ocupación de cada tipología de tren». Con esta toma de datos, «se realizará un análisis de los puntos y tramos» que presentan «mayores dificultades para su explotación y de aquellos con mayores riesgos de saturación». En este sentido, destaca el pliego, «se prestará especial atención al análisis de la problemática actual en el tramo comprendido entre las estaciones de Cabañas de Ebro y Miraflores y del tramo urbano de Zaragoza que discurre en túnel», sobre todo la «derivada de los anchos de vía existentes, de los volúmenes de tráficos que absorbe y del gálibo disponible». Posteriormente se hará una prognosis a futuro de los tráficos actuales y se analizarán los puntos «en los que es previsible que no se puedan absorber las circulaciones previstas».
La segunda fase hará un planteamiento de alternativas con «información disponible del entorno, geología y geotecnia, hidrogeología, planeamiento urbanístico y usos del suelo, socioeconomía y las diferentes variables ambientales, así como todos aquellos datos que caractericen el territorio y puedan ser de importancia para la generación de alternativas». Luego se definirán las opciones para paliar los problemas detectados, que «pueden abarcar desde la modificación de las líneas existentes y sus conexiones, hasta el diseño de nuevas líneas ferroviarias especializadas para separar distintos tipos de tráficos».
Entre las opciones, «se incluirá el posible cambio a ancho estándar europeo y/o la implantación total o parcial del ancho mixto de la vías del corredor de Utebo», incluido el túnel de Goya, y el análisis de la «posible implantación de un nuevo apeadero en el entorno del centro comercial La Torre Outlet, valorándose su influencia en la explotación de los tráficos ferroviarios y su posible ubicación». Esta antigua demanda de los promotores del centro comercial ahora renace para estudiar «cada una de las alternativas consideradas atendiendo a su funcionalidad ferroviaria, la accesibilidad de las estaciones, las características geologicogeotécnicas del terreno, la problemática constructiva, las afecciones ambientales y urbanísticas que implican, las edificaciones a las que afectan y el coste».
Por último, se establecerán los criterios de selección en la Fase C, la tercera, con el mismo grado de detalle que un estudio informativo y con «la valoración económica» y la «selección de las que resulten más convenientes para el interés general». Se acompañarán de «un estudio de rentabilidad socioeconómica de las actuaciones estudiadas que sean viables técnicamente».
Se prevé que la futura línea provocará en la ciudad un aumento del tráfico «considerable»