El campo aragonés Sitia las ciudades
Más de un millar de tractores ocupa carreteras por toda la comunidad y llega hasta
Clamor en las calles, sin tráfico en las carreteras y cargados de reivindicaciones. Más de un millar de tractores invadió las principales vías comarcales y autonómicas de Aragón en una jornada que el sector primario ya guarda para su historia. El «hartazgo» y la «frustración» que acumulan agricultores y ganaderos estalló ayer en una movilización sin precedentes, por la ausencia de siglas, y repartida por todo el territorio nacional.
El complejo movimiento de fichas, que afectó a casi toda la superficie aragonesa, pecó de descoordinación en varios tramos, pero logró el efecto de impactar en las ciudades y en las principales vías de acceso de todo Aragón. Con hincapié en Huesca, afectada durante todo el día, y Zaragoza, cuyas entradas sufrieron fuertes retenciones. Se vieron afectadas a lo largo del día la A-2, A-23 y A-68, además de que las autoridades abrieron la autopista AP-68 a la altura de Gallur.
La organización del movimiento insistía en no ser coordinado por organizaciones agrarias ni partidos políticos, pese a que casi todos las formaciones en las Cortes intentaron apuntarse el tanto de quién estaba más cerca del campo. Sin micrófonos y por WhatsApp, los cientos de profesionales del sector primario lograron ejecutar un complicado plan: reunirse en localidades grandes de sus comarcas, ocupar vías de acceso y en algunos casos, invadir las principales capitales.
Todo ello sin comunicarlo a la Delegación del Gobierno en Aragón ni a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. ¿Conclusión? Intentos de paralizar un movimiento que no se frenó en toda la jornada y que desde la madrugada hasta casi la noche logró que los ciudadanos notasen el malestar del sector primario.
El primer registro problemático estuvo en Mercazaragoza, cuando en torno a las 4.00 horas los accesos a la gran despensa del valle del Ebro se encontraron con centenares de tractores impidiendo su paso. La gran plataforma de productos agroalimentarios no pudo empezar su jornada al ritmo habitual, con muchos empleados llegando tarde a sus trabajos por las retenciones provocadas. En torno a las 9.00 horas, la normalidad volvía a Mercazaragoza gracias a que la gran caravana era dividida hacia las diferentes entradas de la capital aragonesa, siguiente localización en sufrir el colapso. El tercer cinturón y Ronda Hispanidad fueron los dos puntos por los que la Policía Local llevó a los agricultores, intentando que el tráfico no se retrasase también en las arterias centrales de la ciudad.
Los movimientos no se quedaban en la capital aragonesa y, en paralelo, Huesca se encontraba rodeada de tractores, que colapsaron las principales rotondas y accesos
La falta de coordinación marcó el inicio de unas protestas que se notaron en todo el territorio
Los tractoristas lograron por la mañana y por la tarde colapsar Zaragoza con varias caravanas de vehículos
a la ciudad. Además, los agricultores y ganaderos dieron vueltas durante gran parte de la jornada por las avenidas y calles de la capital altoaragonesa. El receso que hicieron al mediodía, en el aparcamiento del Palacio de Congresos, demostró el fuerte seguimiento de la marcha, con centenares de tractores aparcados en el mismo lugar.
En Teruel el panorama estuvo algo más calmado, en comparación con las otras dos provincias. Alcañiz sí que notó en las horas centrales del día el ir y venir de tractores, que también cercaron las carreteras colindantes, con más de 150 agricultores que salieron de las comarcas de Maestrazgo y Bajo Aragón.
El conflicto sí se extendió entre las comarcas, con cortes de carre
teras y autovías, y numerosas concentraciones en las cabeceras comarcales, núcleos de residencia de muchos de los tractoristas que ayer se movilizaron.
Las diferencias en la organización se notaron también en las pequeñas movilizaciones. Mientras unos apostaban por la llamada «cadena de bicicleta», recorriendo en círculos y marcha lenta los alrededores de algunos municipios, otros optaron por dejar los tractores aparcados y reanudar la marcha a pie. Fue el caso de los profesionales de la comarca Campo de
Daroca, que cortaron la autovía Mudéjar a la altura de la rotonda de Villadoz con un paseo conjunto por la zona.
Ya por la tarde, los tractores se cruzaban por las vías en el regreso de unos hacia las comarcas de salida y la ida de otros hacia la capital aragonesa. Agricultores y ganaderos de las Cinco Villas habían partido a media mañana y, tras las retenciones de tráfico y algunos desvíos inesperados, lograron su cometido de atravesar el centro de Zaragoza. La estampa dejó a cientos de tractores por el paseo de la Independencia –hazaña que ya habían conseguido algunos compañeros por la mañana–, el Coso y el paseo de Echegaray y Caballero. Los ciudadanos que se cruzaron con ellos reaccionaron al unísono: aplausos y vítores, mostrando el compromiso del vecino «urbanita» con aquellos que, como rezaban muchos carteles, «se encargan de llenar tres veces al día los platos de comida de los aragoneses».
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MÁS REIVINDICACIONES La enorme tractorada de ayer no supone un punto y aparte para el campo aragonés, que vivirá en los puntos suspensivos durante todo el mes de febrero. Como refrendaban muchos de los participantes, «esto solo acaba de empezar» y las movilizaciones no tienen una fecha límite. Sí parece que febrero va a ser un mes cargado de movimientos que se extenderán «mientras se pueda resistir» y con la unidad del sector primario como la principal asignatura pendiente.
Para hoy, numerosos agricultores volverán a las carreteras, apostando por el colapso de vías y el hartazgo en el tráfico habitual como armas para que las instituciones reaccionen. Sumado a la fuerza de sus colegas europeos, el sector logró que ayer la Unión Europea rebajase parte de las restricciones a los herbicidas, como una primera muestra de acercamiento. Como en el caso de las protestas de ayer, los movimientos que se puedan dar en las próximas horas no están comunicados a las autoridades, que deberán volver a lidiar con la improvisación y la variación en las rutas y acciones que han definido hasta ahora al movimiento.
Sí que convocan mañana UAGA y UPA, dos de las principales organizaciones agrarias en la comunidad, que intentarán replicar el sitio de Huesca. Asaja y Araga, las otras dos principales asociaciones, se desmarcaron ayer a última hora, demostrando el período de duda y zozobra que atraviesa a las organizaciones. Hasta la fecha, por tardanza, no han conseguido capitalizar unas protestas que sí lideraron en 2020, cuando la gran tractorada antes de la pandemia paralizó Zaragoza.
Por delante, anunciadas ya, solo quedan la protesta en la inauguración de FIMA (Feria Internacional de Maquinaria Agrícola) el próximo martes y una gran movilización en todo Aragón para el jueves 22. Dicen desde las organizaciones y desde el sector que hay que «pensar en el día a día» y que quizá dos semanas «ya es mucho tiempo». Tractores en marcha, el campo lo reclama. El tiempo de la revuelta lo marcará la prisa de las instituciones.
Profesionales de las comarcas optaron por las marchas lentas en cadena y por cortar autovías a pie varias horas
Los manifestantes advierten de que acaban de comenzar y habrá un febrero con protestas