«No sé cómo hemos aguantado tanto»
En la marcha lenta que llevó a los profesionales del sector primario del Maestrazgo y del Bajo Aragón hasta Alcañiz, Raúl Calatayud dejaba claro que querían «reivindicar que hoy han salido a la calle todos los representantes del sector». Lejos de las siglas de las organizaciones agrarias, al menos ayer, los agricultores y ganaderos participantes insistían en que «se sale a título propio, porque estamos hartos de cómo está la cosa y queremos que esto cambie de manera inmediata».
Calatayud, que lleva pocos años incorporado en el sector, ya comenzó en una época en la que los brotes verdes no se notaban en el campo. «La gente lleva mucho tiempo aguantando y esto ha pasado porque se nos ha juntado todo», afirma este joven agricultor turolense, que considera detonantes del conflicto «una PAC muy restrictiva y algunas políticas de la Agenda 2030 que nos llevan a la ruina». El otro acicate que ha terminado por levantar al sector primario en la comunidad ha sido «la competencia desleal que llega desde otros países con una legislación mucho más flexible».
Los vientos de cambio todavía no se notan en la maquinaria agrícola, que sí lamenta estar en «un punto crítico». Las conversaciones entre tractoristas no son halagüeñas: «Los más veteranos empiezan a hablar de abandonar las explotaciones y los jóvenes valoramos cualquier cosa, todo sea por poder continuar».
El estallido social no tiene fin, o al menos no se le espera, en el corto plazo. «Estamos en un punto límite y, o nos sentimos arropados o puede ocurrir cualquier cosa. O liarla, o que todo el sector desista».