Marlaska pide en el Senado que no se «trivialice» el terrorismo
Marimar Blanco afea al ministro que la amnistía libere a terroristas
Horas después de que la Junta los fiscales del Tribunal Supremo informase de que cree que hay indicios suficientes para imputar por terrorismo a Carles Puigdemont, el Gobierno acusó al PP de «trivializar» esa lacra olvidando «los gravísimos atentados» cometidos por ETA y el yihadismo en España. El asunto centró una parte de la sesión de control al Senado, cuando la senadora del PP Marimar Blanco, cuyo hermano, Miguel Ángel, fue asesinado por la banda terrorrista, lamentó que el PSOE considere ahora que hay un «terrorismo bueno y un terrorismo malo». Blanco lamentó que los socialistas hayan cedido ante la exigencia de Junts para modificar el texto de la ley de amnistía, para que queden fuera de la medida de gracia el terrorismo «siempre y cuando, de forma manifiesta y con intención directa» haya «causado violaciones graves de derechos humanos». «¿Cuál es la diferencia para ustedes entre el terrorismo bueno y el terrorismo malo?», lanzó la senadora al ministro del Interior. Marlaska, amenazado por ETA durante varias décadas en su etapa como juez, le respondió: «Yo, como usted, nunca me he arrodillado ante el terrorismo. Yo, como usted, sé perfectamente lo que es terrorismo y lo que no es terrorismo».
En su réplica, la senadora del PP le dijo que «debería saber» que el terrorismo «ni se tapa ni se perdona, sino que se investiga». «Pero usted de esto ni se acuerda. Ha pasado usted de ser un juez admirado a ser un ministro a las órdenes del autoproclamado juez Pedro Sánchez», afirmó. Blanco cree que ese retoque en la ley de amnistía supondrá la salida a la calle de un centenar de terroristas. «¿En qué momento decidió usted abandonarnos?», le preguntó sobre la admiración que hubo durante años en el PP por Marlaska cuando estaba en la Audiencia Nacional.
También se habló de los independentistas en otra pregunta lanzada por el senador del PP Antonio Silván a la ministra de Defensa, Margarita Robles, sobre el «espionaje» del Gobierno de Pedro Sánchez a líderes soberanistas, entre otros, el presidente Aragonès. Robles le pidió que no hable de «espionaje» porque «ofende» a los trabajadores del CNI y al poder judicial, que autoriza esas acciones.