Blinken busca una tregua mientras la presión por los rehenes crece en Israel
El diplomático ➲ se reúne con el presidente egipcio y el emir de Catar Hamás, por su ➲ parte, exige un «alto el fuego integral y completo»
EEUU acelera la diplomacia para acercar la tregua a la Franja de Gaza y el intercambio de rehenes para Israel. El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, visitó ayer Egipto y Catar, los dos países mediadores que lideran las negociaciones entre los bandos enfrentados. Mientras, la presión sigue creciendo dentro del Estado hebreo. Una nueva encuesta pone de manifiesto que la mayoría de la sociedad israelí prioriza liberar a los 136 rehenes antes que derrotar a Hamás. Además, las divisiones en el seno del movimiento islamista palestino, con su cúpula política situada en Catar y su rama operativa en Gaza, dificultan el diálogo para la tregua. Hamás exigió en un comunicado un «alto el fuego integral y completo, y el fin de la agresión» como respuesta a la propuesta elaborada el fin de semana pasado en París.
Después de pasar por Riad el lunes y reunirse con el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán,
Blinken llegó a El Cairo con un mensaje de apoyo y solidaridad. Reunido con el presidente egipcio, Abdelfatá el Sisi, reiteró su oposición al desplazamiento forzoso de palestinos de Gaza alentado por muchos líderes israelíes en sus discursos y por las fuerzas del país hebreo sobre el terreno, que ya hostigan Rafah, en el extremo sur del enclave. El diplomático estadounidense reconoció el papel mediador de Egipto y sus esfuerzos por llevar ayuda humanitaria a Gaza a través del único paso abierto en la Franja y su apoyo a la coordinación regional para combatir la amenaza de los hutís en el Mar Rojo. Sin especificar cómo se llevaría a cabo, Blinken volvió a defender la solución de dos estados en su quinto viaje a la región mientras la guerra contra Gaza ya suma más de 27.500 palestinos muertos.
/ La jornada maratoniana por la región acabó con Blinken en Doha. Allí, en la misma ciudad que acoge una oficina abierta de Hamás, el representante de la Administración Biden repitió los mismos mensajes. «Blinken y el emir de Catar, Tamim bin Hamad al Zani, acordaron continuar una estrecha coordinación
HAMÁS, DIVIDIDO ENTRE DOHA Y GAZA
para aumentar la asistencia humanitaria a los civiles en Gaza e instar a la protección de los civiles de conformidad con el derecho humanitario», informó la Secretaría de Estado estadounidense, antes de que Blinken partiera hacia Tel Aviv. Catar es otro de los mediadores en este conflicto y ejerce de punto de encuentro entre Israel, Hamás y EEUU. Parte de los escollos en las negociaciones son logísticas: los líderes políticos de Hamás en Catar no son quienes toman las decisiones sobre el terreno, que corresponden al ala militar del movimiento en la Franja.
Desde Doha, el líder oficial, Ismail Haniyeh, se mueve con cierta libertad por la región y habla abiertamente con las autoridades catarís. En Gaza, el jefe es Yehya inwar, presunto autor intelectual del ataque del 7 de octubre y líder de la rama militar del grupo. Una fuente cercana a las negociaciones explicó que cada propuesta enviada a la oficina política de Hamás debía ser transmitida a Gaza. «Cada modificación significa intercambios en ambas direcciones», añadió esta fuente anónima. Además, los desarrollos de los últimos meses han dado un mayor peso en la organización a Sinwar, ocupado ahora en esquivar a las tropas israelíes. El secretismo que rodea al grupo, que trata de presentarse como un solo bloque unido y monolítico pese a que el politburó no tenía conocimiento del 7 de octubre, impide confirmar si de verdad Sinwar estudia personalmente los criterios del acuerdo de tregua, según expertos consultados.