Los hoteles de Teruel y Huesca ya rozan el lleno para las oposiciones
A pesar de haberse doblado los precios, la noche del 21 de junio está ya completa El examen de Educación coincide en Huesca con la prueba de la Quebrantahuesos
Encontrar una cama libre en Teruel y en Huesca para la noche del 21 de junio es prácticamente imposible o, si se tiene esa suerte, hay que pagar por ella más del doble de lo que podría costar un día normal. Apenas han pasado 24 horas desde que el Departamento de Educación del Gobierno de Aragón convocara las oposiciones para el 22 de junio y, como viene siendo habitual, los alojamientos de las capitales de provincia se han convertido en el mayor objeto de deseo de los aspirantes.
Hasta 15.000 aspirantes se pelearán por 670 plazas en la comunidad. En un fin de semana en el que los hoteles y los pisos turísticos, a sabiendas de una situación que se repite cíclicamente cada vez que hay convocatorias públicas, aprovechan para hacer su particular agosto recién comenzado el verano y, de media, duplican el precio de sus habitaciones. «Para nosotros es una muy buena fecha. Sabemos la repercusión que nos da. Al final es una cuestión de oferta y demanda, nada que no se sepa ya», asegura Roche Murciano, presidente
de la Asociación Provincial Teruel Empresarios Turísticos, que ve la subida de precios como algo lógico. «Al final en Teruel capital hay alrededor de 1.800 camas de hotel. Si tuviéramos el doble también estaríamos llenos», advierte. Es por eso que en Zaragoza, al existir una oferta hotelera mucho más amplia, este fenómeno no se replica con la misma intensidad como en las otras dos capitales de provincia.
Y es que la temprana hora del examen (8.00 horas) hace que los opositores prefieran dormir ya en
el lugar del examen para evitar un madrugón excesivo y, sobre todo, imprevistos que puedan surgir en los traslados. El lleno está garantizado para ese fin de semana y así lo confirman los principales hoteles de la ciudad. En el Isabel de Segura de la capital turolense no tienen «ninguna habitación disponible» para la noche del 21 al 22 de junio y «muy pocas» para el resto del fin de semana. Algo parecido sucede en el hotel Reina Cristina aunque a mediodía de ayer se podía reservar una de las últimas habitaciones
que quedaban libres a un precio de 170 euros, cuando de normal ronda los 90.
En Booking, uno de los portales web de reservas por excelencia, se puede confirmar fácilmente haciendo una búsqueda para el día 21 de junio. Para esa fecha, la plataforma registra más de un 95% de ocupación tanto en Teruel como en Huesca. Precisamente en la capital oscense las oposiciones de Educación coinciden con la disputa de la multitudinaria Quebrantahuesos en Sabiñánigo, lo que multiplica la demanda. De hecho, desde Educación están valorando trasladar el examen a Zaragoza. «Con los ciclistas nosotros ya teníamos cubiertas el 80% de las habitaciones. Los estudiantes nos permiten rematar el lleno. Ya estamos completos», asegura Manuel Solanilla, director del hotel Abba.
Conforme se confirma la imposibilidad de alojarse en el centro de las ciudades, los aspirantes a la plaza educativa tratan de encontrar por todos los medios una cama donde dormir antes del examen. Eso hace que en las localidades cercanas a Teruel y Huesca también se vayan llenando los hospedajes disponibles, aunque no al mismo ritmo que en las capitales. En estos casos, aunque la subida de precios no es tan pronunciada como en las ciudades, en municipios como Cella,
«Si tuviéramos el doble de camas en Teruel también las llenaríamos»
la Puebla de Valverde o Tardienta sí que se nota un ligero crecimiento en el coste de pasar una noche. «El turismo rural es su última opción, aunque si no tienen otra cosa acaban reservando», explica Jesús Marco, presidente de Faratur. «De momento no ha llamado mucho estudiante, aunque todavía queda tiempo», advierte un Marco que explica que suelen llegar grandes grupos de jóvenes ese fin de semana y comparten casa.
Aunque eso sí, desde los hoteles aseguran que algún previsor, calculando la fecha en la que suele convocarse el examen, ya tenía hecha su reserva y, de paso, se ha ahorrado un buen dinero. «Aun sin ser oficial todavía el día, ese fin de semana ya tenía una ocupación superior a la media», reconocen desde el sector.