Dudas en el inmobiliario y la banca con los 6.000 millones de Vivienda
Escepticismo en el sector privado sobre las primeras medidas que aprobará el Ministerio de Vivienda en Consejo de Ministros este mes. Serán dos macropartidas económicas para mejorar la accesibilidad a la vivienda, a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO): 4.000 millones de euros para financiar la construcción de viviendas que se destinen al alquiler asequible y 2.000 millones en avales de ayuda a jóvenes y familias con hijos.
Aunque la medida, en primera instancia, fue bien acogida por el sector, ahora surgen las primeras voces críticas dentro de la banca y las propias inmobiliarias. «Hemos mantenido reuniones con el Ministerio de Vivienda y el ICO. Ambas líneas están bastante avanzadas, pero nosotros seguimos haciendo recomendaciones para que sean medidas realmente útiles», señaló Daniel Caballero, director de Negocio Inmobiliario y Promotor de CaixaBank, en un evento organizado
Las entidades piden al Estado flexibilidad para articular la financiación
por la propia entidad financiera y la patronal inmobiliaria madrileña, ASPRIMA.
Caballero pidió flexibilidad al Estado a la hora de articular ambas líneas de financiación y advirtió: «Si son muy rígidas, la iniciativa privada no se moverá». Con la misma negatividad habló Mikel Echavarren, consejero delegado de la consultora Colliers: «Si llega, llegará tarde, y no será por el esfuerzo de las entidades privadas. Se puede ser más ambicioso».
En el mismo foro, el sector privado exigió más «imaginación» a la Administración pública a la hora de diseñar la política de vivienda. Sergio Gálvez, consejero delegado de la promotora AQ Acentor, cifró en 1.000 millones de euros la cuantía necesaria para facilitar el acceso a la compra de una casa a 25.000-30.000 jóvenes. En la misma línea, Echavarren aseguró que no es necesario avalar el 15% o 20% de la compra de una vivienda que no financia el banco, sino que basta con asegurar ese porcentaje ante un hipotético impago.