El arte ante su peor espejo
La construcción narrativa es original, ▶ distinta, engancha sin artificio alguno
Que el mercado editorial comience el año regalando a los lectores una obra de Siri Hustvedt (Northfield, Minnesota, 1955) es la mejor de las noticias. El mundo deslumbrante no es una novedad, pero es una oportunidad para regresar a su talento literario y para que nuevos lectores la puedan descubrir. Publicada hace una década por Anagrama, ahora la recupera Seix Barral en una magnífica edición.
El mundo deslumbrante se puede tratar como un compendio de aquellos temas que han ido jalonando la amplia obra de ficción y ensayística de la escritora norteamericana de raíces noruegas. Nueva York, el arte y el complicado mundo que lo rodea, el feminismo, la lucha contra un heteropatriarcado que todavía continúa vigente una década después de la publicación de esta novela y todo ello en una construcción narrativa original, distinta, que engancha de igual manera sin necesidad de grandes artificios aunque en cada página hay un poso de intelectualidad y virtuosismo.
Es Harriet Burden la protagonista, una artista acompañada de numerosos fantasmas personales que se enfrenta a la realidad machista de inicios del siglo XXI en el circuito del arte neoyorquino. Sobre el papel es una privilegiada, bien situada, bien relacionada, viuda de un importante marchante y con un pasado de cierta relevancia enterrado en el olvido. Es una experta en arte la que se convierte en hilo conductor de esta compleja historia en la que no hay buenos y malos, ganadores y perdedores. Tras descubrir su producción, se decide a investigar quién fue Harriet, una vez que la protagonista ya ha fallecido, para tratar de entender sus razones y es así cómo conecta con su familia y con colaboradores necesarios en la charada que ingenió la artista para demostrar que el arte seguía siendo un mundo dominado por hombres. Es decir, decide dar a conocer sus obras de forma anónima haciéndolas pasar por autorías masculinas. Y ella es testigo del éxito de su experimento, como van informando al lector los textos que recogía en cuadernos personales en los que plasmaba su mundo interno, sus miedos y traumas y también sus vivencias más personales y familiares. Harriet, Harry, vive en un mundo que no está preparado para ella y se va enredando en una madeja peligrosa, tóxica, de tormentosas consecuencias.
«¿Por qué no soy como ellos? ¿Por qué soy diferente? ¿Por qué siempre he sido una extraña, una intrusa y nunca uno de ellos?». Esta reflexión de la protagonista cuando acude como público a una de las muestras de sus obras escondidas bajo otro nombre podría ser bien un buen resumen de lo que va transpirando a través de toda esta historia. La mujer contra un sistema basado en la hegemonía masculina.
Pero El mundo deslumbrante es también casi un thriller psicológico a la vez que un tratado sobre el arte, por el que se pasean los artistas que han marcado la historia de la humanidad y mujeres pioneras como Margaret Cavendish, duquesa de Newcastle, autora de una novela en el siglo XVII cuyo nombre es la inspiración que toma Hustvedt para la suya propia.