Las rutas migratorias
España, junto a Canadá y México, forma parte de un programa de cooperación con Estados Unidos para aligerar la presión migratoria en su frontera Sur.
El objetivo de este programa, que cuenta también con la participación de la Organización Internacional para las Migraciones y de ACNUR, es fomentar la migración regular a través de centros regionales en países del Sur y del Centro de América.
Las rutas migratorias que llevan a Estados Unidos son extremadamente peligrosas y un terreno abonado para las organizaciones criminales que operan a nivel internacional. Razón por la que todo lo que contribuya a evitar la explotación de los emigrantes y garantice su seguridad debe ser bienvenido.
Siendo así, no puede negarse que la desviación de migrantes y la asignación de cupos por países no resuelve el problema. Estados Unidos podrá frenar la entrada de migrantes, pero ¿supondrá esto algún beneficio real a los pueblos que por razones políticas y económicas están perdiendo a miles de sus compatriotas? bierno autonómico y culminado por el actual con el beneplácito y aprobación de los tres sindicatos tradicionales de la DGA. No es buen negocio hacer que muchísimas personas cambien de trabajo de golpe. Hay servicios donde han cambiado todos los jefes de sección, y los nuevos no saben nada, ni tienen la formación adecuada para esos puestos. Lo mismo sucede con los puestos más bajos de esta nuestra Administración autonómica, agravado además porque puede ser que no haya nadie que les pueda enseñar personalmente. Esto supone no solo un disparate organizativo, sino una pérdida de calidad de los servicios de la DGA hacia los ciudadanos, que se verán afectados por este contratiempo totalmente previsible, que se tenía que haber gestionado de otra forma. Cualquiera de los que trabajamos en esta administración lo veníamos venir. Y todo esto agudizado por los múltiples despidos de personal interino, algunos con muchos años de servicio, que se van a la calle sin indemnización alguna.
En mi opinión, o como yo lo haría, desde mi perspectiva de mis cuatro trienios, y haber sido funcionario del IAAP, es que este tipo de cosas se tienen que hacer de forma más periódica, de forma programada, y con transparencia, que es algo que siempre ha carecido la DGA en su gestión de personal. Todo esto unido a una caótica y disparatada gestión de las diferentes bolsas de personal laboral y listas de personal funcionario interino.
Este tremendo despropósito viene precedido de comisiones de servicio (cambios temporales de personal) y después de este macro concurso vendrá otra tanda de comisiones de servicio, más cambios, que son el sálvese quien pueda para personas que no les gusta «lo que les han dado». Hacer que funcione «como un reloj» no tiene más misterio que cumplir lo que dice la Ley, ya que ni eso se cumple.
Nuevos retos acechan a una función pública actualmente desmontada, con el director general de la función pública dimitido, el director del IAAP cesado y jefes de servicio nuevos y otros antiguos cesados. Estos retos son las obligaciones impuestas desde Europa en gestión de personal sobre numerosos grupos de funcionarios, agravados por el obligado cumplimiento de unos plazos muy optimistas pactados recientemente con los sindicatos tradicionales. Esperemos que Función Pública llegue algún día a buen puerto.