Las organizaciones agrarias sacan músculo en el centro de Huesca
UAGA y UPA se coordinaron y juntaron seis caravanas de tractores en la ciudad Las cuatro organizaciones sí se unieron en el encuentro con el subdelegado
S. H. V.
Las organizaciones agrarias mostraron ayer su fuerza en Aragón y juntaron a más de 600 tractores en Huesca en la primera de las movilizaciones organizadas por las asociaciones del campo. UAGA y UPA encabezaron una marcha de la que se bajaron Asaja y Araga para evitar conflictos con los agricultores «espontáneos» que se llevan movilizando la última semana.
La fuerza del sindicalismo agrario quedó patente en el centro de la capital oscense, invadido por centenares de tractores y que los agricultores ocuparon con una hoguera cargada de alpacas de paja. El objetivo, como atestiguan desde las propias organizaciones, era demostrar el malestar que existe en el sector por los problemas acumulados, así como reunirse con el subdelegado del Gobierno en la provincia y con el delegado del Gobierno de Aragón.
Un acto en el que sí mostraron unidad las cuatro grandes asociaciones de la comunidad, ya que sí contó con el apoyo de Asaja y Araga. Por su parte, UAGA y UPA fueron los encargados de coordinar unas protestas que seguro continuarán en las próximas jornadas.
El secretario general de UAGA, José María Alcubierre, señaló que la manifestación «sigue demostrando que la frustración está en el sector» y que tras las movilizaciones «se deben plantear medidas y fórmulas, porque hay que cambiar todas las políticas relacionadas con el sector».
Puestas en entredicho por las acciones de las últimas semanas, las organizaciones agrarias reivindicaron que «mantienen el pulso y siguen en la misma lucha en la que están implicadas desde hace 40 años». El propio Alcubierre razonaba ayer que «la respuesta que se está viendo hoy en la calle demuestra que las organizaciones tenían razón en las peticiones que llevan defendiendo tanto tiempo».
Por otro lado, el líder de UPA, José Manuel Roche, coincidía en el análisis de la jornada y destacaba que lo que hoy se vive es «un problema de todo el sector». «Creo que ha sido un acto importante para seguir llamando a la unidad de acción», concretó Roche, que detalló que «los culpables» del mal momento que atraviesa el campo son «las Administraciones, que deben analizar el problema y afrontarlo de una vez por todas».
Para el secretario general de UPA, la reunión con los representantes políticos sirvió para pedir «ayudas en el corto plazo, que resuelvan el problema; y para que las instituciones españolas y aragonesas negocien con la UE esas políticas europeas o la relación con terceros países».
Además del colapso de Huesca, varias vías aragonesas volvieron a verse afectadas por las protestas del campo, diseminadas por el territorio. Hubo marchas lentas en Binéfar y Tardienta y concentraciones en PLHUS y en la A-22. En Zaragoza, las marchas lentas paralizaron la A-2, la Muela, Cetina y Ariza.