La pandemia aceleró los avances en la conciliación laboral y familiar
La mejora media de 11 puntos es mayor en el mundo empresarial que en el ámbito social El informe servirá para implantar medidas, como la recuperación de las casas canguro
EVA GARCÍA
En 2008 nadie hablaba de conciliación. Hoy sí. Por eso, desde el Departamento de Bienestar Social y Familia se ha llevado a cabo un barómetro en el que se analizan los datos hasta 2022 (no puros, sino de forma ponderada), que permiten conocer el estado de la conciliación de la vida personal, familiar y laboral en Aragón para así crear un informe de necesidades reales, que se presentará a lo largo de este año. Además, servirá para poner en marcha una estrategia que favorezca esa conciliación.
En cuanto a los índices analizados por la Fundación Más Familia (son los mismos que se tienen en cuenta en otras comunidades y a nivel nacional) se dividen en dos, el social y el empresarial. En general, la conciliación ha mejorado en 11 puntos con respecto a ese 2008, aunque en el caso del empresarial el avance ha sido de un 17,2% y en el social, de solo un 5,2%. Entre las dos fechas se incluyen la crisis financiera de 2008 y la de la pandemia de 2019, que tuvieron un «gran impacto» a la hora de poder conciliar el cuidado de los hijos o de familiares con el trabajo, sobre todo por el empeoramiento del mercado laboral», reconoció la consejera de Bienestar Social y Familia, Carmen Susín, que presentó el barómetro junto a Eva Fortea, directora general de Familia.
Los datos están cocinados y esa mejora se da sobre todo en Igualdad de oportunidades (casi un 20%) pero hay un importante retroceso en natalidad y demografía (-15,3%), respecto al indicador social.
Hay importantes avances empresariales en Responsabilidad social (24,3%), Reputación (25), Gestión de la Conciliación (21,8) y Calidad laboral (22,5), mientras que se ve un retroceso en diversidad laboral (2,4). Este avance empresarial se debe, según Fortea, a que las empresas «han avanzado mucho en los últimos años». De hecho, según una encuesta nacional, 6 de cada 10 trabajadores renunciarían a su empleo si no tuvieran flexibilidad laboral.
Estos datos positivos señalan que Aragón está «trabajando en el camino correcto», dijo Fortea, quien añadió que estos datos serán el punto de partida para esa estrategia de conciliación, que se traducirá, tal y como adelantó la consejera, en mayor presupuesto para subvenciones en conciliación (duplicarán las ayudas a entidades sociales, hasta 900.000 euros; y hasta 310.000 para entidades locales), o la recuperación de las casas canguro. Aunque «no hay fecha concreta», se espera ponerlas en marcha en 2025. Es un recurso en pequeños municipios que favorece la conciliación, pero primero «hay que ver si es necesario, viable y quién estaría dispuesto» a implantarlo.