Samper, a pie de carretera: «Creo que hay que ir a piñón»
El consejero de ➲ Agricultura improvisó ayer una arenga ante algunos manifestantes El PSOE pide al ➲ presidente Azcón su cese «por el bien del sector agrario»
El jueves a primera hora de la mañana aseguró en los micrófonos de la Ser lo siguiente: «Las cosas no se arreglan sin estar en las organizaciones, en las que quiera cada uno, hay para elegir; pero en la calle y en el bar no se arregla nada». Horas después no fue en un bar, sino en dependencias oficiales de la DGA donde improvisó un cambio en su agenda para recibir a una representación de los miles de agricultores y ganaderos aragoneses que llevan casi toda la semana con protestas espontáneas, a los que consideró «interlocutores válidos». Ayer, en plena carretera, volvió a rodearse de agricultores. Un escena que una mano inocente inmortalizó grabando un vídeo con el móvil.
El protagonista de este pequeño serial es Ángel Samper, consejero de Agricultura de Aragón. Es decir, el ocupante de uno de los dos sillones que Vox tiene en el Consejo de Gobierno que preside Jorge Azcón. En la agenda oficial de este viernes de Samper figuraban distintas visitas en las localidades de Valderrobres, Mazaleón y Maella, entre las que destacaba por ejemplo su presencia en las instalaciones del Grupo Arco Iris o de la Oficina Comarcal Agroambiental del Matarraña. Sin embargo, nada se decía de una arenga a pie de carretera a la altura de Valdealgorfa. «Hay que ir a piñón. Creo que hay que ir a piñón», espetaba el consejero a los agricultores que le hacían corro solo unos instantes antes de quejarse porque la prensa dice de él que «alimenta que se salga a las calles».
La grabación tiene una duración de un minuto y 26 segundos, suficiente para que Samper cargue lo mismo contra los medios de comunicación que contra Bruselas. Muchas de sus expresiones son inconexas, pero el espíritu de su enfado se percibe con claridad. «El consejero está donde ha estado siempre, con los ganaderos y los agricultores. Quien me conoce lo sabe», decía.
El que fuera hasta hace tan solo unos meses secretario general de Asaja, una de las principales organizaciones
agrarias, aprovechó para cargar una vez más contra las políticas comunitarias. Precisamente, la próxima semana los cuatro consejeros del campo que tiene Vox en gobiernos autonómicos –Castilla y León, Aragón, Comunidad Valenciana y Extremadura– viajarán a Bruselas para entrevistarse con el comisario de Agricultura y Desarrollo Rural, Janusz Wojciechowski, y presentarle las principales reivindicaciones del sector primario español. En la parte final del vídeo se escucha cómo Samper vuelve a defenderse de lo que él considera ataques de la prensa. Al parecer, estaba ofendido porque los medios le han señalado como instigador de las protestas; y consideró conveniente desmentir esa idea desde una cuneta al grito de «hay que ir a piñón».
Una polémica que, en cualquier caso, no ha hecho sino crecer con el episodio vivido ayer. Tanto es así que el PSOE pidió su cese en las Cortes de Aragón. La diputada socialista Pilimar Zamora lamentó que Samper no se haya
dado cuenta aún de que está en el cargo para «tomar decisiones» y no para colocarse «frente a las pancartas para alentar las movilizaciones», y por eso le pidió al presidente aragonés, Jorge Azcón, «que lo cese por el bien del sector agrario». Como réplica, la portavoz adjunta del PP, María Navarro, solicitó al PSOE que hiciese lo propio con su portavoz de Agricultura, Marcel Iglesias, cuyas declaraciones recientes en un artículo «coinciden con las formuladas por el consejero de Agricultura».
En su defensa, Samper textualmente, dijo esto en su arenga a pie de carretera: «Yo no estoy alimentando que se salga a las calles. Los medios de comunicación... este consejero alimenta... que no alimento que se salga a las calles (...) Este consejero no alimenta nada, sino la defensa de lo que está pasando, la denuncia de lo que está pasando. Porque Europa, y lo he dicho y lo vuelvo a decir, o mantenemos el tipo o Europa no va a doblar la rodilla». Dentro del mismo mensaje, y justo antes de que la grabación termine, el consejero concluía refiriéndose a los responsables comunitarios: «Europa está esperando, como esperan los políticos. Y yo no me siento político». En eso sí que cualquier persona ajena que en ese momento hubiera pasado a su lado le habría dado la razón.
Aprovechó para lanzar ataques a los medios y reiterar sus críticas a Bruselas