Las pymes empiezan a notar las afecciones de las tractoradas
CEOE y Cepyme apoyan ➲ las demandas, pero piden que se respete la legalidad
Apoyo decidido y «al 100%» a las «justas» reivindicaciones del campo aragonés, pero con un pequeño matiz: que estas se hagan por los cauces legales. Es la postura de las patronales de la comunidad, la CEOE y Cepyme, al ser consultadas por las afecciones a terceros que están causando las protestas del sector primario, que con la de ayer alcanzaron su cuarto día consecutivo.
Más afectadas, eso sí, parecen estar las pequeñas y medianas empresas en estos primeros días de revueltas. «Un día lo puedes asumir, pero tantos... El otro día vimos como paraba la producción de una gran empresa (Stellantis), pero para la pequeña y la auxiliar puede ser la ruina económica», señala a este diario María Jesús Lorente, presidenta de Cepyme Aragón, quien quiere dejar claro su total apoyo y comprensión con las reivindicaciones del sector: «No es que lo pasen mal, es que lo están pasando fatal. Ya es una cuestión de justicia, ante el aumento de la burocracia o la competencia desleal con terceros países».
Un «difícil equilibrio» entre lo justo y los «daños colaterales» en el que Lorente pide a los grupos de agricultores espontáneos que «recapaciten», porque «el juego no es igual para todos». «Les pedimos que hagan sus protestas por los cauces legales y jurídicos, como el resto de sectores», concluye la presidenta de la patronal aragonesa.
Por su parte, Jesús Arnau, director general de la CEOE Aragón, se mostró muy tajante en su apoyo al sector primario, del que asegura que la patronal está «muy preocupada». «El sector primario siempre se demoniza y se machaca por normativas, impuestos... Hay que recordar que son los que impulsan la vertebración en Aragón», subraya en ese sentido. Es por ello que Arnau, en nombre de la CEOE Aragón, sentencia que apoyan sus demandas «al 100%»: «Tienen toda la razón».
En cuanto a las afecciones a las empresas por los cortes en autovías y carreteras, más allá del caso de Stellantis, que tuvo que paralizar su producción el pasado miércoles –dejando de fabricar 800 coches ante la falta de operarios–, el empresario reconoce que «afortunadamente,
el transporte y el suministro solo han sufrido afecciones puntuales, sin mayor transcendencia».
Con todo, Arnau también considera que el mejor camino para estas reivindicaciones es el que se ajuste a la ley, por lo que apela a la «prudencia». «Creo que está imperando la normalidad, pero sí les pedimos que sean prudentes y apliquen la legalidad vigente», indica en este diario. «Apelamos a la cordura y no vamos a apoyar actuaciones fuera de la ley, pero quiero remarcar en nuestro total apoyo al sector, porque ya vale», concluye, para posteriormente reiterar: «Somos conscientes de que tienen que salir a la calle y reivindicar este acoso de los poderes públicos, especialmente desde el Gobierno central y desde Europa».