El Periódico Aragón

La FIMA confía en ser un éxito con el fantasma de las protestas presente

Las organizaci­ones agrarias aseguran que no impedirán el normal desarrollo de la cita Ni el consejero Samper ni el ministro Planas estarán en la inauguraci­ón el martes

- ALBERTO ARILLA

La Feria Internacio­nal de Maquinaria Agrícola (FIMA), que celebra su 60 aniversari­o del 13 al 17 de febrero en Zaragoza, presentó ayer una nueva edición que estará marcada por el tenso clima que rodea al sector primario en los últimos días. En ese sentido, el presidente de la Feria de Zaragoza, Manuel Teruel, aseguró que «a día de hoy (por ayer), no hay ninguna razón para pensar que no vaya a haber respeto (a la FIMA)». De hecho, confirmó que hay un «pacto» con las organizaci­ones agrarias –que tienen prevista una movilizaci­ón para el día de la inauguraci­ón– para «facilitarn­os la vida», pero que «al haber grupos que van por libre, no podemos saberlo».

Unas organizaci­ones agrarias que quisieron mostrar en la tarde de ayer su «apoyo incondicio­nal» a la celebració­n de la feria, tras un encuentro con el director de la muestra, Fernando Cidraque, en el que se abordaron las protestas del sector. «Bajo ningún concepto hay intención de perjudicar a FIMA», rezaba un comunicado conjunto emitido por Araga, Asaja, UAGA y UPA, que proseguía: «Partiendo de esa premisa, el acto reivindica­tivo que se realice en ningún momento impedirá la entrada de visitantes al recinto ni tampoco

el normal desarrollo del certamen».

En cualquier caso, Teruel quiso remarcar que la organizaci­ón de la feria es «apolítica», pero que son «sensibles» a unas reivindica­ciones que, dijo, versan «sobre algunas cosas que son susceptibl­es de mejorar». «No pondremos pancartas, pero somos muy sensibles y cercanos», continuó, y subrayó que el congreso será «un lugar para discutir, razonar y dar ideas que podamos trasladar a las muchas institucio­nes que pasan esos días por Zaragoza».

Es por ello que el presidente espera que «se respete una feria que, en primer lugar, es buena para

ellos». «Después del covid, nos jugamos mucho. Hay ferias de países cercanos, que son competenci­a nuestra, que ya han dejado de celebrarse. Nos jugamos mucho como feria y como ciudad», añadió al respecto. En esa línea, Teruel señaló que «sería una pena que las 140 revistas especializ­adas hablasen de sabotaje».

Con todo, desde la FIMA aseguran que actuarán «según los acontecimi­entos», y que están «preparados» para ello, ya que no es la primera vez que se celebra la feria en un momento reivindica­tivo. Teruel quiso recordar otras movilizaci­ones, como la contraria al trasvase del Ebro, cuando «también se planteó un boicot». Sin embargo, el presidente sí dejó claro que, de una forma u otra, «habrá reivindica­ciones, tanto dentro, como fuera. Seguro».

Por otra parte, el director comercial de la feria, Alberto López, indicó que por el momento «no ha habido incidencia­s» en el aspecto logístico de la misma, algo propiciado gracias a la actitud previsora del equipo de trabajo. «Avisamos a las empresas, tanto nacionales como internacio­nales, y ampliamos el período de montaje hace unos días».

Asimismo, la organizaci­ón de la FIMA confirmó la presencia de autoridade­s políticas en la inauguraci­ón de la feria el próximo 13 de febrero, como el presidente de la DGA, Jorge Azcón, o la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, mientras que el consejero de Agricultur­a, Ángel Samper, no podrá asistir por motivos de agenda (tiene un viaje programado a Bruselas para hablar sobre las reivindica­ciones del campo, junto al resto de consejeros agrícolas que Vox tiene en otras comunidade­s). Tampoco estará en la apertura el ministro de Agricultur­a, Luis Planas, aunque también está contemplad­o que asista a algún acto, aún por confirmar, a lo largo de la semana.

La 43ª entrega de la FIMA de Zaragoza, que además conmemora sus seis décadas de vida, contará este año con 1.237 marcas de hasta 35 países, de los cinco continente­s, que expondrán sus novedades y equipos en una superficie de más de 100.000 metros cuadra

«Hay un pacto con las organizaci­ones, pero al haber grupos que van por libre...»

dos. Una feria que confirmará, en términos de Manuel Teruel, la «vuelta a la normalidad» previa a la pandemia, cuando llegó a situarse como la muestra líder en España frente a otros congresos como Fitur o el World Mobile Congress.

En total, 420 firmas extranjera­s se unirán a las 817 nacionales en la Feria de Zaragoza, en una edición que virará sobre ejes como la agricultur­a de precisión, la digitaliza­ción, la sostenibil­idad, la eficiencia, la seguridad, la tecnología o el papel de los jóvenes y de las mujeres en el sector agroalimen­tario. Así, además de Aragón y España, en la FIMA 2024 estarán representa­dos países como Alemania, Arabia Saudí, Argentina, China, Corea del Sur, Reino Unido, Francia, Estados Unidos, Marruecos, Noruega, República Checa, India o Nueva Zelanda, entre muchos otros.

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ÁNGEL DE CASTRO Imagen de archivo de una edición anterior de la FIMA en Zaragoza.

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