El 1,6% de las empresas copan el 41,7% de todos los accidentes
UGT y CCOO cifran ➲ en 41 las muertes en el trabajo el pasado año, 17 más que en 2022
El 1,6% de las empresas aragonesas concentran el 41,7% de todos los accidentes con baja en jornada de trabajo. Se trata de casi un millar de compañías –en concreto, 977– que registran una alta tasa de siniestralidad laboral dado que superan en un 25% la media de su actividad económica. En ellas se produjeron un total de 7.151 incidentes de este tipo en 2022, la mayor parte de ellos en sectores como agricultura, actividades sanitarias, comercio, hostelería, transporte o proceso de conservación de productos cárnicos.
Los datos proceden del programa de alta tasa de accidentalidad comparada (TAC) que gestiona el Instituto Aragonés de Seguridad y Salud Laboral (ISSLA). «En estas empresas, trabajan 78.272 personas, las cuales están expuestas a estas tasas tan elevadas», denunciaron ayer UGT y CCOO de Aragón durante la presentación en una rueda de prensa del informe de siniestralidad laboral de 2023 elaborado por ambas centrales. Fue un año «terrible» en el que se registró un aumento «dramático» de los accidentes mortales, especialmente de los traumáticos (caídas en altura, atrapamientos o aplastamientos).
Un total de 41 personas perdieron la vida en el trabajo en la comunidad autónoma el pasado año, 17 más que en 2022 (24), lo que supone un incremento del 70,8%, según el balance de los sindicatos. La cifra de fallecidos es la más alta desde 2009. La estadística oficial del Gobierno de Aragón rebaja los fallecidos a 34 –siete menos– al no contabilizar cinco casos que fueron en empresas que tienen su sede fuera de la comunidad y otros dos no reconocidos por la mutua como accidentes laborales.
En concreto, 34 personas murieron dentro de la jornada de trabajo frente a los 19 de 2022, es decir, 15 más. La mortalidad en accidentes in itinere (de camino o de vuelta del trabajo) aumentó en menor medida, de cinco a siete víctimas mortales.
El número de accidentes con baja dentro de la jornada laboral ascendió a 19.733 (17.021 en jornada, 2.194 in itinere y 525 enfermedades profesionales), es decir,
una media de 54 por día. Aunque suponen solo 77 más que en 2022 (19.656), con un incremento porcentual del 0,4%, los siniestros de carácter grave sí crecen con fuerza, de 127 a 143 (un 12,6% más), además de los mortales.
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LA «PRECARIEDAD» «Todos los accidentes tienen la misma importancia, pero no todos los accidentes son iguales», subrayó el secretario general de UGT Aragón, José Juan Arceiz, quien pidió «más investigación» y «más responsabilidad», por ejemplo, impidiendo que una persona suba más de dos metros y medio sin estar «enganchada a un arnés y una línea de vida».
Por su parte, su homólogo de CCOO, Manuel Pina, expresó su preocupación por cómo se están dando muchos de estos accidentes, que podrían haber sucedido
«cuando se fundó esta ciudad hace 2.000 años», lamentó.
El índice de incidencia revela que son los jóvenes los que más accidentes sufren y también aquellas personas que tienen un contrato temporal. «Esto indica que la precariedad tiene mucho que ver con la siniestralidad laboral», apuntó el representante de CCOO.
Ambos sindicatos consideran que se ha producido un deterioro generalizado de las condiciones de trabajo, con falta de inversión empresarial en prevención e incumplimiento generalizado de la ley. Ante esta situación, exigieron a la Administración que «sancione e investigue» por qué no se cumple con la normativa de la prevención de riesgos laborales en estas empresas reincidentes. En lo que va de 2004, se han registrado ya cuatro víctimas mortales.
Los sindicatos exigen ➲ a la Administración mano dura con las compañías reincidentes