El progreso del área metropolitana de Zaragoza impulsa su expansión
Los alrededores de la capital aragonesa han doblado su población desde el comienzo de siglo El menor precio de la vivienda y las mejoras en los servicios provocan un desarrollo que puede ir a más
De las grandes ciudades españolas, Zaragoza tiene, con una notoria diferencia, el área metropolitana con menor población. Sin embargo, su crecimiento se ha multiplicado en el comienzo del siglo XXI y en especial en los últimos años. Un desarrollo que ha posibilitado que su número de habitantes haya superado o vaya a superar (según la referencia que se tome) los 100.000 habitantes.
Este registro se ha hecho sumando los habitantes de las localidades situadas en un radio de 25 kilómetros cuadrados alrededor de la capital aragonesa. Los 99.842 actuales son más del doble que los 44.842 habitantes que había en el año 2000, un dato que suscita las preguntas del porqué de este espectacular aumento y, sobre todo, si el área metropolitana tiene capacidad para seguir creciendo todavía más.
Según el director de la Cátedra de Despoblación de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) en la Universidad de Zaragoza, Vicente Pinilla, para responder a la primera cuestión hay dos factores determinantes. El primero, la vivienda. «Los altos precios tanto de la compra como del alquiler de inmuebles hacen que la gente no se pueda permitir vivir en el centro de la ciudad. Guste más o menos, a muchos no les queda otra opción que buscar un sitio más asequible», explica Pinilla. El otro factor es el estilo de vida. «También hay quien prefiere la tranquilidad, más espacio, un entorno más natural y otro tipo de vivienda. Además, si por el mismo precio pueden comprar una casa o un adosado en vez de un piso, eso
también les cuadra como forma de vida».
Así pues, y aunque a Zaragoza ha seguido llegando gente y también sigue aumentando su población, para Pinilla se ha producido un fenómeno de contrapoblación, que se originó en los Estados Unidos y que provoca el éxodo de la población del centro hacia la periferia.
En la misma línea habla Carlos López Escolano, profesor en el Departamento de Geografía y Ordenación
del Territorio de la Universidad de Zaragoza, que añade otro punto para él decisivo. «Los municipios del área metropolitana se han puesto las pilas y ofrecen unos servicios de calidad que tienen poco que envidiar a los de la capital», asegura. «No hay más que darse un paseo por ellos y comprobar sus centros educativos, polideportivos, transportes…», enumera.
López, además, considera que hubo un punto de inflexión para el auge de los municipios anexos a Zaragoza, el cuarto cinturón. «La gente no mide en distancia kilométrica, mide en tiempo. Ya no hay tanta diferencia de vivir en Cuarte o Utebo que en Arcosur o Parque Venecia. Los tiempos para llegar al centro son muy similares» analiza. «Además, el trabajo que se está creando en Zaragoza, como es el ejemplo de Plaza, está surgiendo a más en la periferia que en el centro. Todo eso suma…», añade.
Comparado con el de otras grandes urbes españolas, el término municipal de Zaragoza, así como el de su área metropolitana, es mucho más grande y, por consecuencia, todavía tiene muchas posibilidades de crecer. Eso sí, para el profesor de la Universidad de Zaragoza, crecer no siempre es sinónimo de progresar. «Suelo hay de sobra, aunque si la ciudad sigue expandiéndose, puede que sus habitantes pierdan calidad de vida», advierte López Escolano, recordando el calificativo de ciudad de los 15 minutos tan valorado de la capital aragonesa y que quiere decir que sus vecinos pueden acceder a todos los servicios públicos en menos de un cuarto de hora.
Es ahí donde las localidades del área metropolitana de Zaragoza tienen más margen de maniobra. La lógica dice que es en ellas por donde puede seguir llegando el aumento de población, ya que la mayoría de personas que han decidido mudarse a las afueras son jóvenes que están en edad de reproducirse. Así lo augura el profesor universitario. «Yo creo que Zaragoza en los próximos años se va a mantener como está ahora o su crecimiento va a ser pequeño y sí que considero que estos municipios van a seguir desarrollándose», considera el experto.
No obstante, López Escolano también ve alguna limitación para este crecimiento («aunque haya mucho suelo, la mano de obra es finita») y reflexiona acerca de los pasos a seguir por los consistorios del área metropolitana. «El brusco aumento de población no permite la anticipación ni la provisión de servicios públicos de calidad. Se produce un descuadre difícil de solucionar en el corto plazo y esto ya está pasando en algunos lugares», advierte el experto.