Abascal amenaza con romper el pacto en Aragón por la inmigración
El PP muestra su «absoluta disposición» a reunir la comisión de seguimiento y recuerda que cumple la ley El acuerdo de gobernabilidad no recoge ninguna mención a la migración, salvo la gestión de ayudas
Seis meses duró el idilio entre el Partido Popular y Vox en Aragón. Justo medio año después de que la primera coalición de la derecha con la extrema derecha se estrenara en el Pignatelli el pasado 12 de agosto, el presidente de Vox, Santiago Abascal, exigió ayer a los populares aragoneses una reunión de la comisión de seguimiento del pacto de gobierno a tenor de los incumplimientos que, según él, se están realizando en materia de inmigración. Sin embargo, el Acuerdo PP-Vox para la gobernabilidad de Aragón ni siquiera recoge la palabra «inmigración» en sus trece páginas. Desde el PP toda respuesta llegó en forma de comunicado a la espera de que el presidente del Gobierno, Jorge Azcón, pueda contestar hoy a Santiago Abascal en el marco de la Feria Internacional de Maquinaria Agrícola (FIMA).
El primer gran órdago del líder de la extrema derecha tuvo eco en su representante en Aragón. El vicepresidente del Gobierno, Alejandro Nolasco, suscribió las palabras de su presidente nacional y puso el foco en el único apartado del pacto que menciona que la DGA pedirá la «acreditación de la residencia legal y no únicamente el empadronamiento» para el acceso a las subvenciones, así como la supresión de las ayudas «a organizaciones que colaboren con las mafias de tráfico de seres humanos». «En consecuencia, Aragón no debe facilitar la entrada de inmigrantes en situación ilegal ya que eso sería allanarle el terreno a las mafias y confiamos en que el PP cumpla lo que ha firmado», zanjó.
El incendio que a escala nacional se vive entre el PP y Vox a cuenta de la pelea por el electorado gallego, que vota este domingo, en Aragón se interpreta como unas chispas que no harán fuego. Pero habrá que esperar a la reunión –o no– de la comisión de seguimiento de un pacto que todavía no ha tenido ni un solo encuentro en estos primeros seis meses en el Pignatelli.
El presidente de Vox denunció que el Ejecutivo aragonés haya acogido a trece menores no acompañados «sin conocimiento de Vox» y, según él, en contra del pacto firmado entre ambas fuerzas
políticas y anunció que pedirá la reunión de la comisión de seguimiento por este motivo.
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«NI UNO MÁS» «Que nos digan qué medidas se van a tomar para garantizar la seguridad en los entornos donde estos menores van a estar y que se comprometan a que no llegue ni uno más», exigió Abascal, en una petición que sonó a ultimátum después de las palabras de la semana pasada de Nolasco en la misma línea.
Pidió el líder de Vox que «no haya ningún tipo de colaboración con el plan de inmigración ilegal masiva del Gobierno de Pedro Sánchez», obviando las responsabilidades solidarias que tienen todas las comunidades autónomas en materia de migraciones y los acuerdos alcanzados previamente. Además, volvió a vincular inmigración y falta de seguridad sin aportar pruebas.
La respuesta desde el PP de Aragón llegó en forma de comunicado. La dirección del PP mostró su «absoluta disposición a convocar la comisión de seguimiento del Pacto de Gobierno en próximas fechas»,
pero aclararon al líder de Vox que las competencias en materia de menores extranjeros no acompañados recaen en el área de Bienestar Social y Familia, que gestiona el PP, «y se llevan a cabo desde el más escrupuloso respeto a la legalidad vigente».
Antes de estallar la polémica, la consejera de Bienestar Social y Familia, Carmen Susín, en declaraciones a este diario, incidió en que el «Gobierno de Aragón actúa conforme a sus competencias, y nuestras competencias son la tutela de las personas menores migrantes que llegan a nuestra comunidad autónoma y la atención sanitaria de las personas adultas que llegan a la comunidad autónoma, por lo tanto, el Gobierno de Aragón responde con sus hechos en el marco legal y de sus competencias».
De hecho, el Acuerdo PP-Vox para la gobernabilidad de Aragón que rubricaron ambas formaciones el pasado verano no recoge tampoco en ninguna de sus trece páginas ni una mención a los «menores no acompañados». El PP recordó también que el Gobierno de Aragón
«va a seguir cumpliendo los acuerdos suscritos en el seno de la Conferencia Sectorial de Infancia y Adolescencia por solidaridad con la Comunidad de Canarias y va a seguir reclamando más recursos al Gobierno central para poder ejercer esa responsabilidad de forma adecuada» y que, aunque «la ley de Extranjería permite el reagrupamiento en origen de los menores inmigrantes con sus progenitores», esta es «una competencia estatal que depende de la Delegación de Gobierno».
El comunicado, de una página, casi fue más una explicación de la legislación vigente que una respuesta política correspondiente en tono y forma al órdago de Santiago Abascal poniendo en duda la continuidad del pacto de Gobierno utilizando a los inmigrantes como excusa. Es la línea argumental que está explotando el partido de extrema derecha en las últimas semanas. El presidente del Gobierno aragonés deberá aclarar hoy si mantiene el tono explicativo o zanja la polémica iniciada por Abascal que puede dejar en el aire la gobernabilidad de Aragón.