Azcón se planta ante Abascal y dice que Aragón acogerá a inmigrantes
El presidente llama a la solidaridad entre comunidades y pide más fondos a Moncloa Nolasco insiste en que «no se cumple el pacto» y pedirá una reunión «en breve»
El presidente de Aragón, Jorge Azcón, marcó ayer distancias con su socio en el Pignatelli, la ultraderecha de Vox, rechazando las afirmaciones de Santiago Abascal, presidente del partido, respecto a la postura de la comunidad sobre la acogida de inmigrantes. El líder del Ejecutivo autonómico argumentó que Aragón seguirá acogiendo a menores migrantes, sin aclarar la fecha de la próxima reunión para revisar el pacto de Gobierno entre PP y Vox, tal y como exigió Abascal. Por la tarde, el vicepresidente del Gobierno y líder de Vox en Teruel, Alejandro Nolasco, le respondió que «el pacto no se está cumpliendo» y aseguró que solicitará una reunión «en breve» para revisar el cumplimiento del acuerdo de Gobierno. Las reacciones llegaron horas después de las palabras del presidente, a pesar de que ambos compartieron escenario en la inauguración de la FIMA.
«Seguiremos hablando como lo seguimos haciendo hasta ahora». Esa fue la fórmula elegida por el presidente aragonés para asegurar que el contacto con la ultraderecha, que lidera Alejandro Nolasco en Aragón, es fluido. Algo de lo que pareció distanciarse Nolasco horas después, asegurando que pedirá esa reunión de la comisión de seguimiento «en breve» para «buscar una salida a este asunto», recalcando que Vox quiere «que estos menores vuelvan con sus padres, que es con quienes tienen que estar».
Preguntado por la posibilidad de que esta situación, nacida a nivel nacional, pueda afectar a la estabilidad del Ejecutivo autonómico y derivar en una «crisis de Gobierno», Azcón aclaró que «no cree» que se vaya a llegar hasta ese punto. En esto sí coincidió también Nolasco en su intervención vespertina ante los medios, garantizando la «estabilidad» del Gobierno autonómico.
Sobre la inmigración y las exigencias de su principal socio, el presidente aragonés recordó que en Canarias «hay 5.500 niños y niñas en los 70 centros del Gobierno autonómico». Azcón señaló que «la solidaridad de las comunidades es incuestionable y cumplir la ley también». Aclaró que Aragón «va a acoger a esos menores no acompañados que le corresponden como comunidad
autónoma», aunque reclamó que «el Gobierno de España destine más recursos a esos menores no acompañados que se van a ir distribuyendo por todas las comunidades».
El problema, según Azcón, es que «los menores entran en Canarias y se distribuyen», criticando que «el primer año se tiene la ayuda del Gobierno central pero el resto de los años hay que pagarlo con los presupuestos de las comunidades». Por ello, aseguró que «vamos a seguir ejerciendo la solidaridad con Canarias», tal y como «corresponde por ley».
Pero Nolasco insistió en su discurso xenófobo, aunque trató de teñirlo de otra cosa. «Cualquier persona que venga de manera legal y ordenada a trabajar a España estamos encantados de que lo hagan, pero cualquier inmigrante ilegal debe ser expulsado, igual que lo seríamos nosotros expulsados si fuéramos a Marruecos o a Mauritania». Y consideró «fuera de lugar que el Gobierno de España trate como fardos a la gente que viene de fuera».
La portavoz del PSOE en las Cortes, Mayte Pérez, se quejó de que Aragón tiene «un Gobierno tutelado desde Madrid», de lo que responsabilizó al «presidente ausente» Azcón.