Aragón, la tercera comunidad con menor tasa de bajas laborales
El absentismo ➲ crece en todas las autonomías en la última década
Ala buena marcha del empleo en Aragón debe sumarse que la comunidad es la tercera autonomía de todo el país con menor tasa de absentismo laboral por incapacidad temporal. De los 608.800 ocupados con los que Aragón cerró 2023, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), un 3,4% del total solicitó y obtuvo en algún momento la baja laboral, un porcentaje que tan solo rebajan la Comunidad de Madrid (3,3%) y Baleares (3,2%).
Así lo recoge un estudio socioeconómico sobre la evolución de la incapacidad temporal y la siniestralidad elaborado por la mutua Umivale Activa en colaboración con el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) en el que se refleja que País Vasco, Galicia, Asturias y Cantabria están a la cabeza del absentismo laboral al superar el 5%. Y es que aunque el porcentaje de ocupados que se ausenta por accidente, enfermedad o incapacidad temporal de su puesto de trabajo ha aumentado en todas las comunidades autónomas, las diferencias regionales son acusadas.
Sin embargo, aunque el dato de Aragón es positivo, confronta con las denuncias de las patronales empresariales, que suelen criticar el volumen tan alto de absentismo laboral en España con respecto a Europa. Algo de razón llevan, dado que España, junto a Francia y Portugal, lideran la lista de ausencias al trabajo entre los países de la Unión Europea (UE), con una tasa del 4,1% en 2023, una cifra al alza en la última década y de forma acelerada por una razón evidente: el covid-19 y la decisión de promover las autobajas sanitarias para no atascar el sistema sanitario.
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IMPACTO EN EL PIB Según el estudio, el impacto económico que tienen las prestaciones por baja por incapacidad temporal supone un 1,4% del PIB de España (más de 17.000 millones de euros), según los últimos datos de 2021 procedentes de Eurostat, un porcentaje que se sitúa por encima de la media de la UE (1,2%) y representa un crecimiento de 0,6 puntos respecto a 2014. No proporciona el documento datos regionalizados de Aragón.
En esa tendencia al alza incide el informe: «En España, la incapacidad temporal no ha parado de crecer desde hace una década, con una evolución heterogénea por comunidades autónomas, con mayores tasas en las regiones del norte peninsular».
El estudio reconoce que son
«múltiples» los factores que inciden en el volumen del absentismo laboral, desde las condiciones de trabajo, la cultura de las empresas y las políticas y prácticas de recursos humanos, aunque también se alude a factores externos al trabajo, como la situación familiar o el contexto social y cultural. Un tercer grupo se refiere a las prácticas del sistema de salud y a la interacción entre los diferentes actores involucrados, incluyendo las distintas inspecciones de los servicios públicos de salud, del INSS o la legislación relevante y los procesos judiciales.
Sin embargo, no se puede hacer referencia al absentismo laboral sin recordar el año negro que Aragón ha vivido en cuanto a siniestralidad por accidentes en el trabajo. La peor versión de esta realidad laboral la deja la cifra de 34 fallecidos según las cifras oficiales (los sindicatos la elevan a 41), lo que deja al
trasluz los accidentes no mortales que no llegan a los titulares y derivan en bajas laborales. Según denunciaron CCOO Aragón y UGT Aragón la semana pasada, el 1,6% de las empresas de la comunidad acumulan más del 40% de los accidentes en el trabajo.
Por eso, en el informe elaborado por Umivale Activa y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas se señala que «la incidencia de los accidentes laborales, y sobre todo de las enfermedades comunes y el absentismo asociado constituyen un problema cada vez más relevante dada su extensión y su creciente intensidad». Apuntan que es relevante apostar por «actuaciones de prevención, de curación eficaz y ágil, el fomento de la vida saludable en la empresa y su práctica por las y los trabajadores también en otros ámbitos de la vida son fundamentales».
La alta siniestralidad ➲ en las empresas no se traduce en más ausencia del trabajo